El pasado 22 de diciembre el fuego originado en el garaje de una vivienda de la rúa Cañoteira del barrio de Meixonfrío hizo cambiar por completo la vida de sus propietarios Rafael Maceira, de 88 años, y Mercedes Pampín, de 75 años, a pesar de que aquel día no sufrieron daños personales. El problema está en que casi ocho meses más tarde no consiguen que la aseguradora les facilite la memoria de daños para poder buscar empresas constructoras que pongan a punto su casa, ya que se vio afectada por completo por el humo. 

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