El PP se enroca en su oposición al llamado cupo catalán. Lo hace hasta el punto de que los presidentes autonómicos de los populares ya han anunciado que recurrirán este sistema ante los tribunales, en caso de que la reforma salga adelante. El propio líder nacional, Alberto Núñez Feijóo, avanzó en una entrevista que pretende convocar a los distintos líderes territoriales en el noveno mes del año, de forma que puedan dar respuesta al supuesto “desafío histórico nacional” en Cataluña.
Este sistema forma parte del acuerdo al que llegaron los socialistas catalanes y ERC para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Por ello, el Partido Popular no tardó en lanzar una cascada de críticas al pacto, al que calificaron de “secesionismo fiscal”. E, incluso, el pasado miércoles 7 de agosto registró una solicitud de comparecencia en un pleno extraordinario para que la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, informe sobre el sistema de financiación singular pactado entre ambas fuerzas.
Sin embargo, la propia formación ha barajado la idea de que esta autonomía cuente con su propio sistema de financiación, tal y como ya sucede en el País Vasco y en Navarra. De hecho, llegó a formar parte de su programa electoral de las elecciones autonómicas del año 2012, que esgrimía esto: “Trabajaremos para mejorar la financiación singular para Cataluña, basado en el principio de ordinalidad y con una solidaridad finalista”.
Feijóo también reconoció en el año 2016 que esa vía se podía plantear cuando aún era presidente de la Xunta de Galicia. El líder el PP llegó a argumentar: “No es fácil de explicar que a Cataluña no se le dé un concierto cuando lo tienen los vascos y los navarros”. Y, de hecho, subrayo que “es verdad que las cosas se pueden cambiar y discutir”.
Y, asimismo, el propio José María Aznar llegó al poder en el año 1996 a través de alcanzar acuerdos similares con los grupos nacionalistas, tal y como ya adelantó este medio. Así, los populares reformaron partes sustanciales de la financiación catalana en un acuerdo bilateral con Jordi Puyol, de CiU. Por ejemplo, pactaron darle “más autonomía” a las comunidades autónomas a través de un nuevo modelo de financiación y ceder a estas el 30% de la recaudación del IRPF.
El cupo vasco sí, el catalán no
Mientras que el PP busca fórmulas para tumbar el cupo catalán ante la Justicia, no lo hace para el sistema de conciertos económicos vasco en el que se basa. De hecho, es un sistema que reconoce que está amparado en la Constitución Española, de 1978, que reconoce esta singularidad tanto en el País Vasco como en Navarra. Asimismo, consideran que les aporta mayor seguridad y competitividad frente a comunidades como Cataluña. Así, líderes nacionales como Alberto Núñez Feijóo, Borja Sémper y Javier Maroto han cerrado filas con este modelo en el País Vasco. De hecho, en febrero de 2023 votaron a favor del proyecto de ley quinquenal del Cupo 2022-2026.
El candidato en abril a lehendakari y líder del PP vasco, Javier de Andrés, ha pedido al PNV “no taparse los ojos” ante la implementación de esta medida en Cataluña y ha indicado que esta supone “un problema y una mala noticia para Euskadi”. A su vez, en abril defendió: “Aquí es imposible que haya un rescate como los que hay en Cataluña cada dos por tres o que haya financiaciones extraordinarias”. De esa forma, insistió en la viabilidad del cupo vasco frente al catalán, del que se responsabilizan ellos mismos.