Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron el jueves que, durante la última semana, más de 50 túneles han sido demolidos por sus ingenieros de combate a lo largo del Corredor Filadelfia, en la frontera entre Egipto y Gaza.
Aunque no especificaron cuántos de estos túneles cruzaban hacia Egipto, se presume que son utilizados por Hamás para el contrabando de armas hacia la Franja de Gaza.
En una actualización emitida el jueves por la mañana, el ejército israelí confirmó que decenas de hombres armados fueron abatidos en las últimas 24 horas. Además, se llevaron a cabo ataques contra sitios pertenecientes a Hamás y otros grupos terroristas. En total, se atacaron más de 30 objetivos de Hamás, incluidos túneles, edificios con explosivos y depósitos de armamento.
En Rafah, al sur de Gaza, las tropas israelíes eliminaron a más de 20 agentes terroristas en una serie de bombardeos. Más al norte, en Jan Yunis, la 98 División del ejército llevó a cabo ataques en un depósito de armas, donde fueron neutralizados varios miembros de Hamás. En la misma zona, un ataque aéreo acabó con la vida de un agente de la Yihad Islámica Palestina, quien estaba involucrado en el lanzamiento de cohetes, según informaron las FDI.
Debido a los recientes ataques, Israel emitió una nueva orden de evacuación para los palestinos en Jan Yunis, instando a los residentes de al-Qarara a desplazarse hacia una zona humanitaria previamente designada. Simultáneamente, en el corredor de Netzarim, las FDI reportaron la eliminación de varias células armadas y la destrucción de un almacén de armas en operaciones realizadas en las últimas horas.
En otro incidente, un cohete fue disparado desde Gaza hacia la comunidad fronteriza israelí de Kissufim la mañana del jueves. Afortunadamente, el proyectil cayó en una zona despoblada y no causó heridos, según el ejército israelí.
Por su parte, el ala militar de Hamás hizo una declaración el jueves sobre un guardia que, según afirman, mató a un rehén en Gaza.
El portavoz de las Brigadas Al Qassam, Hudhaifa Kahlout, conocido como Abu Obeida, explicó en Telegram que el guardia actuó “por venganza”, desobedeciendo las directrices del grupo tras recibir la noticia de que sus dos hijos murieron en ataques israelíes. A pesar de este reconocimiento, Hamás destacó que este hecho no refleja los valores del grupo, y que endurecerán sus protocolos de custodia de prisioneros.
Esta es la primera ocasión en la que Hamás admite que sus guardias han asesinado a rehenes, aunque anteriormente habían atribuido esas muertes a ataques israelíes. Durante el ataque masivo perpetrado el 7 de octubre, Hamás secuestró a 251 personas, dejando casi 1.200 muertos. Según estimaciones, 111 rehenes aún se encuentran en Gaza, incluidos los cuerpos de 39 personas cuya muerte ha sido confirmada por el ejército israelí.
Abu Obeida, en los inicios de la guerra, amenazó con ejecutar a los rehenes israelíes y hacer públicas las imágenes de sus muertes. Además, el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, afirmó el jueves que el número de palestinos muertos desde el 7 de octubre ha ascendido a 40.005.
Este número, que incluye a más de 16.000 combatientes de Hamás, no ha podido ser verificado de forma independiente. Israel también ha informado que, durante el ataque del 7 de octubre, mató a alrededor de 1.000 terroristas dentro de su territorio.