El presidente del Partido de Unidad Nacional, Benny Gantz, está obligado a devolver cerca de 70 mil shekels al estado por gastos de viaje incurridos sin autorización mientras se desempeñaba como ministro.
En marzo, Gantz viajó durante diez días a Estados Unidos y el Reino Unido para participar en reuniones diplomáticas. Sin embargo, surgió un desacuerdo con el primer ministro Netanyahu, quien no aprobó el viaje.
La Oficina del primer ministro declaró que Gantz no obtuvo la autorización necesaria para viajar a EE. UU., tal como lo exigen las directrices oficiales. Antes del viaje, se informó a Gantz y a su equipo que este sería de carácter personal y que la Oficina del primer ministro no cubriría los costos. Ahora, se le solicita que reintegre los fondos empleados durante su viaje.
En respuesta, la oficina de Gantz defendió el viaje calificándolo de misión diplomática crucial. Gantz, quien era ministro en el Gabinete de Guerra en ese momento, sostuvo reuniones con altos funcionarios estadounidenses, como el vicepresidente, el secretario de Defensa y miembros del Congreso.
También se reunió con el primer ministro británico y su secretario de Asuntos Exteriores. Según la oficina de Gantz, el viaje fue fundamental para proteger los intereses de seguridad más sensibles del país. Además, instaron al primer ministro y su equipo a centrarse en traer de vuelta a los rehenes y a los residentes del norte, con la misma intensidad con la que persiguen el reembolso de los gastos de viaje de Gantz.