Dani Olmo ya está ansioso para debutar este sábado en Mestalla. Pendiente aún de su inscripción a la Liga, el de Terrassa concedió una entrevista a Barça One, donde explicó sus motivaciones, su manera de ser y repasó algunos capítulos de su carrera.
El de Terrasa se definió como «una persona ambiciosa, quiero ganar siempre y no quiero perder ni en las canicas, ahora me pasará lo mismo en el Barça«. Olmo ha vuelto a «mi casa» y siente una emoción especial para jugar «donde está toda la familia, mis amigos, volver de esta manera es especial«.
Durante la entrevista le proyectaron imágenes de grandes logros del Barça y Olmo mostró su ilusión por «repetir momentos históricos con esta camiseta, sería un sueño”.
El futbolista solo pisó en una ocasión el césped del antiguo Camp Nou, «jugué un amistoso como alevín de segundo año y tras ganar el torneo de Brunete, jugamos un partido amistoso como premio”. Ahora siente “una motivación especial por jugar en el Spotify Camp Nou, es otro sueño y ojalá nos llevemos muchas alegrías”.
Nunca perdió el ADN culer
Dani Olmo se marchó a los 16 años al Dinamo de Zagreb, pero nunca olvidó sus raíces: “He crecido al estar fuera de casa, creces y mejoras es otro mundo. Crecí en La Masía, con sus valores y su fútbol. El futbolista es el mismo cuando te vas a Croacia o Alemania, creces en muchos aspectos, pero la idea de juego es la misma”.
El internacional español reveló que tenía «otras opciones», además de la del Barça, pero que se decantó por el equipo catalán viendo «estas ganas e iniciativa de ficharme, no me lo pensé. Volver a casa con familia y amigos es un sueño hecho realidad”.
Durante las últimas semanas explicó que «hablé mucho con Deco, no con Flick, y me transmitió las ganas del entrenador, el staff y club para llevarme aquí«.
En este Barça coincidirá con Lamine, de quién dijo que «es un talento innato, increíble, también es una persona muy buena en el vestuario, ojalá nos dé muchas alegrías, formaremos una buena conexión”.
De su pasado en el FC Barcelona recordó que llegó «jugando de 9, que era mi posición preferida, había jugado toda mi vida allí, pero con los años pasé a jugar de extremo y en Croacia me pusieron en el medio del campo”.
En cuanto a su paso por las inferiores blaurana destaca que “fueron años muy buenos, los mejores de mi vida. Crecí y me hice futbolista, aprendes muchas cosas aparte de la posición. Las Ligas, torneos que vas a Italia, Colombia… No todos los clubs tienen estas ventajas”.
El paso del 9 a la mediapunta
Dani también aprendió mucho de su padre, Miquel Olmo, sobre el que apuntó que “fue entrenador en el Terrassa y Sabadell, en Segunda División» y que de pequeño «me decía sal y disfruta», pero de mayor le dio consejos más profesionales: «Me habla de cosas más técnicas para mejorar, jugando en el centro del campo me ha ayudado a leer mejor los partidos”.
Dani definió su pase al fútbol croata como «una decisión valiente», pero con una meta final: «Volver al Barça«. Ahora es un futbolista muy distinto al que se marchó con 16 años y sus preferencias en el campo han cambiado. De ser un delantero centro, ahora señala que su posición preferida es la «de jugar detrás del 9».
Aparte de repasar su carrera, Dani Olmo lanzó un mensaje optimista a la alicaída afición barcelonista: «Tenemos a jugadores muy ambiciosos, deben estar tranquilos porque tenemos equipo para muchos años, para ganar títulos y celebrarlos con ellos, siempre queremos ganar”.