Las conversaciones para llegar a un acuerdo para el alto el fuego en Gaza, en las que participan como mediadores Estados Unidos, Egipto y Catar, arrancan este jueves en Doha, la capital catarí.
Washington, durante los últimos días, ha expresado su deseo de que esta ronda de conversaciones pueda llegar a ser definitiva para que Israel y Hamás logren un acuerdo que sirva para terminar con la ofensiva israelí sobre la Franja, que ha causado ya casi 40.000 muertos.
“Esperamos que las charlas sigan adelante, como tiene que ser. Todos los negociadores deben volver a la mesa, y terminar con el acuerdo”, ha dicho esta semana el vice-portavoz del Departamento de Estado de los EEUU, Vedant Patel.
A esta última ronda de negociaciones, así, asistirá una delegación israelí que incluye el jefe de los servicios secretos del país hebreo, David Barnea, el jefe de los servicios de inteligencia israelís, Ronen Bar, y el jefe negociador para los secuestrados, Nitzan Alon.
Hamás, sin embargo, confirmó este miércoles que no asistirá a la reunión, pero sus representantes en Doha sí que se reunirán con representantes estadounidenses, egipcios y catarís una vez termine la reunión con los israelís.
“Ir a las negociaciones permite que la fuerza ocupadora [Israel] imponga nuevas condiciones, y use el laberinto del acuerdo para cometer más crímenes en Gaza”, dijo este miércoles el alto oficial de Hamás, Sami Abu Zuhri. La milicia palestina, así, se remite a la propuesta de alto el fuego presentada en julio y respaldada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y apoyada por la administración de Joe Biden.
Esta propuesta se basaba en el intercambio de todos los rehenes israelís en manos de Hamás a cambio de un alto el fuego temporal y la retirada de todos los soldados del Estado hebreo de la Franja de Gaza. Después de la retirada, la tregua se volvería en permanente. Israel no aceptó estos términos. “Hamás está preparada para discutir la implementación de esa propuesta”, continuó Abu Zuhri.
Importancia regional
Según han afirmado durante los últimos días fuentes anónimas vinculadas a las negociaciones, no se espera que salga ningún acuerdo en firme de este jueves. Esto no significa, sin embargo, que la presión para que este pacto sea rubricado en los próximos días no vaya en aumento.
Irán, de hecho, se ha sumado a ella, apuntando que la República Islámica podría estar dispuesta a “no vengarse” contra Israel si se consigue llegar a un alto el fuego en Gaza. Hace dos semanas, el Estado hebreo asesinó, en cuestión de horas, al segundo al mando de Hizbulá en el Líbano, y al líder político de Hamás, Ismail Haniya, en Teherán.
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí, prometió “un castigo sin precedentes” contra Israel. Esta respuesta, que levanta el miedo de una escalada del conflicto en toda la región de Oriente Próximo, aún no ha llegado.