El Festival ‘Arte entre Gigantes’ celebra en esta semana de agosto su V edición en Campo de Criptana, enclave situado en pleno corazón de La Mancha en el que confluye arte, música y la mejor gastronomía de la zona. Este municipio de Ciudad Real es conocido en sus alrededores y en buena parte de España porque los que son -y somos- de allí tienen fuertes vínculos y raíces con todas las variantes culturales, desde la danza, pasando por la escritura, hasta la pintura o el cine. Prueba de ello son todos los artistas que han desplegado sus alas desde Criptana para darse a conocer en todos los rincones del país, e incluso traspasando fronteras, como hizo la mítica Sara Montiel.
Pero en lo que concierne a ‘Arte entre Gigantes’, un festival “versátil, flexible e innovador” creado por la Orquesta Ciudad de La Mancha, este 2024 vuelve a deslumbrar desde su inicio, el pasado 12 de agosto, hasta este sábado 17 con un amplio y rico repertorio de estilos musicales envueltos en distintos escenarios de la localidad, dignos ejemplos de patrimonio cultural del que gozan los criptanenses y que, en ocasiones de este calibre, sacan a relucir todo su esplendor.
En aras de ahondar aún más en los entresijos de cómo nació y qué impacto está teniendo tanto en el público como en el panorama musical este festival, ElPlural.com habla en exclusiva con el músico y director de la Orquesta Ciudad de La Mancha, Fernando Bustamante.
PREGUNTA (P): ¿Qué simbología aportan los escenarios a cada uno de los conciertos?
RESPUESTA (R): Desde el inicio, nuestra filosofía siempre ha sido hacer conciertos de la máxima calidad en lugares emblemáticos y originales de Campo de Criptana que añadieran un valor al concierto en sí. Explotar el patrimonio, sacar algunos conciertos a la calle y explorar nuevos escenario; esa ha sido nuestra tónica desde el primer momento. Pensamos que este festival, y más en las fechas que son, no tiene sentido si los escondemos. Los escenarios de Arte Entre Gigantes son un elemento y un estímulo más para todo aquel que quiera asistir a nuestros concierto.
P: También definen como un “sueño quijotesco” al festival, que engloba todo el patrimonio cultural de La Mancha.
R: Sí, en Campo de Criptana nos gusta soñar en grande y ser artísticamente ambiciosos, en el buen sentido de la palabra. Son muchos los referentes que nos han dejado ese legado de creer que se puede ir un paso más allá y que merece la pena intentarlo. La Orquesta Ciudad de La Mancha es un eslabón más en ese engranaje que intenta dar lo mejor de sí en pro de la cultura y de crear un mundo mejor.
P: Campo de Criptana es conocido también porque rebosa talento cultural, tanto en la música, en la danza y en muchos otros ámbitos. ¿Cuál es el secreto?
R: Es algo que es totalmente intrínseco a la población de Campo de Criptana. De una manera u otra, todos hemos tenido relación con la música, el teatro, con la danza, la pintura, la escultura, la escritura… Valgan de ejemplos Sara Montiel, Luis Cobos o Enrique Alarcón, entre muchos otros.
Es un pueblo que respira arte, pero lo realmente maravilloso es que tenemos público que asiste a todos esos actos culturales que se les proponen. Este ambiente cultural hace que emanen artistas, pero igual de importante, o más, es que hay gente con la sensibilidad suficiente como para pagar una entrada y asistir a un concierto. No se podría construir nada de esto sin esta cultura de nuestro público, y eso Criptana lo tiene y es un tesoro que debemos conservar, cuidar y potenciar.
P: Volviendo a la esencia de lo que es el festival, que ya lleva varias ediciones, ¿qué novedades vamos a encontrar este año?
R: Siempre hay pequeñas novedades y mejoras que implementamos basándonos en la evaluación que hacemos al terminar la edición anterior, pero lo bueno de estos festivales es que la novedad, aunque suene obvia, está en los propios artistas. Intentamos que cada edición haya nuevos estímulos artísticos para que la gente amplíe sus fronteras. Al final, la diversidad es riqueza.
P: ¿Y el recibimiento por parte del público, tanto el local como el exterior?
R: Estamos muy contentos porque cada año vamos creciendo de manera orgánica, lógica y sin prisa. La esencia del festival es tener un impacto cultural y social poniendo el foco en Campo de Criptana como marco y lugar de acogida de todo aquel que quiera visitarnos.
Para nuestra orquesta es un orgullo ver todo el público que asiste desde otros lugares de la comunidad y del resto de España. Tenemos un público increíble y queremos seguir cuidándolo y trabajando para ofrecer lo mejor de nosotros.
