Las temperaturas del mar Mediterráneo han igualado en los últimos días los récords de calor alcanzados el verano pasado, con olas de calor marinas que en algunos lugares superaron los 30 grados centígrados.
El 11 de agosto, la temperatura media diaria de la superficie del Mediterráneo alcanzó los 28,67 grados centígrados, indicó a la agencia AFP Justino Martínez, investigador del Institut de Ciències del Mar de Barcelona y del Instituto Catalán de Investigación para la Gobernanza del Mar.
Estos datos prácticamente igualan los registrados el 24 de julio de 2023, cuando el mar Mediterráneo alcanzó su récord de calor diario con una temperatura media de 28,71 grados centígrados.
Estas mediciones de 2024 proceden de datos satelitales del Observatorio Europeo Copernicus y vuelven a demostrar que la cuenca mediterránea es uno de los puntos clave del calentamiento global.
Superando el récord de 2003
Por segundo año consecutivo, sus aguas son más cálidas que el récord anterior, establecido el 23 de agosto de 2003, cuando la temperatura media diaria alcanzó los 28,25 grados centígrados en medio de una ola de calor excepcional.
La situación perjudica a plantas y animales marinos / Ibanat
«Lo notable no es tanto alcanzar un máximo en un día determinado, sino padecer un largo período de temperaturas altas, aunque no se esté superando un récord», dijo Martínez.
«Desde 2022, las temperaturas de la superficie han sido anormalmente altas durante largos períodos de tiempo, incluso en un contexto de cambio climático», añadió.
Este año, el nivel de 2023 se alcanzó «más de 15 días después y, por lo general, se espera que la temperatura de la superficie del mar en el Mediterráneo disminuya a partir de finales de agosto«, agregó.
En estos días, se han registrado temperaturas en el agua por encima de unos inusuales 30 °C (4 °C por encima de lo normal) a lo largo de las costas de España, Francia e Italia.
El mar también absorbe el exceso de calentamiento global
Los expertos recuerdan que océanos han absorbido el 90 por ciento del exceso de calor generado por la actividad humana desde el comienzo de la era industrial. Este exceso de calor continúa acumulándose en forma de gases de efecto invernadero, principalmente por la quema de petróleo, gas y carbón.
Imagen del litoral de Mallorca / Agencias
Se prevé que el sobrecalentamiento de los océanos afecte a la vida vegetal y animal marina, incluida la migración de ciertas especies y acelere la propagación de especies invasoras.
Estos hechos están afectando a las reservas de peces y, por lo tanto, socavar la seguridad alimentaria en ciertas partes del planeta.
Los océanos más cálidos también tienen menor capacidad de absorber dióxido de carbono (CO2), lo que refuerza el círculo vicioso del calentamiento global.
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