Alberto Ayora.
Tras la finalización de los JJOO, nuevamente nos encontramos reflexionando sobre los resultados obtenidos y sobre el modelo deportivo español. Es evidente que nuestro potencial deportivo no está siendo completamente aprovechado y gestionado, y esto se refleja tanto en el deporte de alto nivel, como en la seguridad en las actividades deportivas en el medio natural. Las políticas deportivas están condicionadas por el deporte de competición y el espectáculo.¿Quién promueve y dirige en España el deporte para todos?
El incremento de accidentes en entornos naturales durante este verano pone de manifiesto la necesidad urgente de un Plan Nacional de Prevención de Accidentes. La solución no reside simplemente en aumentar los recursos materiales, como helicópteros o equipos de rescate, sino en implementar una estrategia de prevención eficaz y bien coordinada.¿Quién está dirigiendo la seguridad a nivel estatal?
Es fundamental que todas las Administraciones y entidades involucradas asuman su responsabilidad en la planificación y ejecución de políticas deportivas y de seguridad. Al igual que es fundamental que cada cual asuma su responsabilidad. La falta de un organismo central que coordine estos esfuerzos ha llevado a una situación insostenible en la que los rescates y accidentes siguen aumentando, afectando tanto a deportistas como a aficionados. Legislamos pensando solo en el seguro obligatorio deportivo para los que compiten. ¿Por qué no tenemos en cuenta a la gran mayoría de deportistas aficionados?
Deporte base
Deporte, actividad y ejercicio físicos van unidos. El deporte de alto nivel y la seguridad en actividades deportivas aparentemente podrían parecer temas separados, pero están profundamente interrelacionados. Nuestros grandes deportistas provienen del deporte base, y muchas disciplinas se desarrollan en entornos naturales que implican riesgos. Por lo tanto, es crucial adoptar una visión holística que aborde ambos aspectos de manera integrada.
Garantizar salud y seguridad
Proponemos la creación de un Ministerio de Deportes a nivel estatal, que impulse el deporte en todas sus formas, garantizando la seguridad, la salud y la profesionalización del sector. El deporte español, y en especial el deporte base, no están profesionalizados.Este nuevo enfoque no solo beneficiaría a nuestros deportistas y ciudadanos, sino que también tendría un impacto positivo en nuestra economía, generando empleo, desarrollando infraestructuras y promoviendo un estilo de vida saludable y sostenible.
Es hora de invertir en nuestro futuro deportivo. Un plan estratégico nacional, una mejor gobernanza de las organizaciones deportivas y favorecer el aumento de la financiación pública, un marco adecuado para el mecenazgo privado,son acciones necesarias para cerrar la brecha entre el deporte aficionado y el federado.Y para posicionar a España donde se merece como un líder mundial en el deporte.
La creación de un Ministerio de Deportes, y la implementación de políticas innovadoras y coordinadas podría transformar nuestro modelo deportivo, mejorando la seguridad en actividades deportivas, impulsando el rendimiento en competiciones internacionales y, en última instancia, beneficiando a toda la sociedad.
