Boticaria García, cuyo nombre real es Marián García, es una destacada farmacéutica y divulgadora científica española. Nacida en 1982, es doctora en Farmacia, nutricionista y óptico-optometrista y desde hace más de diez años se dedica a la divulación, trabajo en el que ha tenido mucho éxito.

No en vano, Boticaria García es conocida por su capacidad para comunicar de manera clara y accesible información científica y de salud al público general. Ha ganado popularidad a través de su blog, redes sociales y colaboraciones en medios de comunicación como televisión y radio, donde ofrece consejos prácticos sobre salud, alimentación, y bienestar.

Autora de varios libros de divulgación, Boticaria García ha logrado combinar su formación académica con su habilidad para conectar con el público, convirtiéndose en una figura influyente en el ámbito de la divulgación científica en España. Su enfoque desenfadado y cercano ha ayudado a desmitificar muchos aspectos relacionados con la salud y la nutrición, haciendo que el conocimiento científico sea más accesible para todos.

De hecho, en una reciente entrevista, Boticaria García ha revelado que un tipo de desayuno comúnmente consumido por muchas personas podría ser perjudicial para la salud: se trata de los desayunos que son principalmente dulces y con azúcar. 

«En los estudios que se han hecho recientemente se ha visto que personas que hacen un desayuno azucarado como nos han enseñado erróneamente siempre pueden llegar a comer más de 300 kilocalorías al día que una que no. Y esas 300 kilocalorías al día extra suponen hasta 9 kilos más al año», ha explicado.


¿Leche entera o desnatada? La Boticaria García desvela otro gran error

Durante mucho tiempo, la leche entera ha sido objeto de controversia debido a su contenido de grasas saturadas y calorías. Sin embargo, recientes declaraciones y estudios sugieren que estas preocupaciones pueden no ser del todo justificadas. De hecho, la Boticaria García comentó recientemente que, aunque la leche entera tiene un mayor contenido de grasas saturadas, «ahora sabemos que no todas las grasas saturadas son iguales. Concretamente, las de la leche no son tan malas como se pensaba». Este cambio de percepción se debe a investigaciones que muestran que las grasas presentes en los lácteos podrían tener un impacto menos negativo del que se creía anteriormente.


En términos de calorías, es cierto que la leche entera tiene más que sus versiones desnatadas, pero aquí es donde reside una de sus ventajas clave. Según García, «esta grasa de los lácteos tiene un efecto saciante que perdemos con los lácteos desnatados». Esto significa que el consumo de leche entera puede contribuir a una mayor sensación de saciedad, reduciendo la necesidad de picar entre comidas y, por ende, disminuyendo la ingesta de calorías adicionales a lo largo del día. Además, se destaca un aspecto que a menudo pasa desapercibido: «Hay que tener en cuenta que el sabor de la leche desnatada es menos sabroso y hay personas que, al final, le echan azúcar o la acompañan de otros alimentos con más sabor para compensar», ha afirmado, y añade: «Tampoco es igual tomarse un café con leche desnatada que tomarse cuatro. Al final, si tomamos mucha leche desnatada, podríamos estar tomando tantas kilocalorías como si tomamos menos leche entera». Este punto destaca la importancia de la moderación y cómo, en algunos casos, menos puede ser más.

boton whatsapp 600



Fuente