La tormenta está a punto de entrar en la Marina Alta en la categoría de las de «mucho ruido y pocas nueces». Ha llovido con ganas, a ratos con intensidad, pero tampoco se han recogido las cantidades espectaculares de otros episodios de precipitaciones torrenciales. Ha llovido bien, pero nada del otro jueves. Lo que sí ha sido llamativo (muy llamativo, furiosos aldabonazos) son los truenos y rayos. El cielo se ha desgarrado. Miles de relámpagos se han dibujado hoy en el gris firmamento. Mientras, los truenos han sobresaltado a los vecinos.
Dos incendios y el peligro de los rayos latentes
La tormenta ha dado unos petardazos de aúpa. Ese estrepitoso y centelleante aparato eléctrico ha dejado dos incendios en Benigembla y Castell de Castells que los bomberos sofocaron rápidamente. Ahora hay que estar pendiente de los rayos latentes o durmientes. Han caído en el árbol, pero no se manifiestan hasta pasados unos días. En la Marina Alta, hay terribles antecedentes de rayos inmediatos que han desatado incendios y de latentes que también han dado el susto cuando ya ha pasado la tormenta.
La imagen del rayo está tomada en el Puig de la Llorença (urbanización de la Cumbre del Sol), en el Poble Nou de Benitatxell.