La tormenta está a punto de entrar en la Marina Alta en la categoría de las de «mucho ruido y pocas nueces». Ha llovido con ganas, a ratos con intensidad, pero tampoco se han recogido las cantidades espectaculares de otros episodios de precipitaciones torrenciales. Ha llovido bien, pero nada del otro jueves. Lo que sí ha sido llamativo (muy llamativo, furiosos aldabonazos) son los truenos y rayos. El cielo se ha desgarrado. Miles de relámpagos se han dibujado hoy en el gris firmamento. Mientras, los truenos han sobresaltado a los vecinos.

Fuente