Imane Khelif se llevó el oro en los Juegos Olímpicos de París en la categoría de menos de 66 kg, en boxeo. Una noticia que quizá no hubiera dado la vuelta al mundo si no fuese por la polémica desatada por una boxeadora italiana que perdió contra la argelina y a la que acusó de ser un hombre, únicamente por sus niveles hormonales, pese a que Khelif siempre se ha considerado una mujer cis.

Tras la batalla en el ‘ring’, la boxeadora argelina ha iniciado ahora una batalla judicial en los tribunales franceses, pues ha presentado una demanda ante las autoridades francesas denunciando actos de “acoso cibernético agravado”, llegando a señalar a figuras de alto perfil mediático como el excéntrico dueño de X, Elon Musk y J.K. Rowling, escritora de la saga Harry Potter.

Y es que sus mensajes en la red social mencionada no dan lugar a dudas al ciberacoso perpetrado contra la boxeadora olímpica.

 

La atleta de 25 años ha sido objetivo de una intensa campaña de odio en redes sociales, donde se cuestionó su género en repetidas ocasiones y generalmente de forma malintencionada por los sectores más reaccionarios de la sociedad donde confluían personas pertenecientes a la extrema derecha y al feminismo radical transexcluyente.

A pesar de que su identificación nacional certifica que es una mujer, ya que en Argelia el cambio de género es ilegal, rumores totalmente infundados sobre su identidad de género la han acompañado durante toda su participación en estos Juegos de París. El acoso alcanzó su punto álgido cuando Khelif ganó la final femenina de boxeo por decisión unánime frente a la china Yang Liu.

Un debate público totalmente innecesario que se centró en especulaciones sobre si Khelif era una mujer trans, intersexual o si tenía algún trastorno del desarrollo sexual. Unas conjeturas basadas en su supuesta condición de poseer cromosomas XY, lo que ya le costó la descalificación en el campeonato mundial de 2023 debido a las pruebas de elegibilidad de género de la Asociación Internacional de Boxeo.


El acoso que la campeona olímpica sufrió, principalmente a través de la red social X, propiedad del millonario y excéntrico Elon Musk, fue tan dura que le ha llevado a tomar acciones legales. Así lo ha confirmado Nabil Buidi, abogado de Kheli. La denuncia fue presentada ante la Fiscalía de París, y se incluye en ella a personas desconocidas, lo que permite a las autoridades investigar a todos aquellos que emitieron mensajes de odio, incluso bajo seudónimos.

“La lucha de Imane Khelif no terminó en el ring”, declaró Boudi, subrayando que su cliente busca justicia, dignidad y honor tras la avalancha de ataques cibernéticos que ha recibido. Esta demanda podría abrir la puerta a investigaciones sobre personalidades públicas y polémicas como Musk y Rowling, quienes fueron mencionados en la denuncia debido a su influencia y posible conexión con la difusión del acoso.

Ayuso, otra voz de peso que difundió el bulo

En nuestro país, figuras públicas de la política, como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y del periodismo, como la mítica comentarista de RTVE en los Juegos Olímpicos, Paloma del Río, se mostraron contrarias a la presencia de Khelif en la competición femenina llegando la líder madrileña a afirmar que “la abolición de la mujer es injusta y perfecta”, mientras que la periodista de la televisión pública acudió a una explicación simplista en la que aseguraba que “si tus cromosomas son XX, eres mujer. Si tus cromosomas son XY, eres hombre”, demostrando una transfobia que sirve de nexo entre la ultraderecha y el feminismo más radical representados por Ayuso y del Río respectivamente.

 

¿Qué dijo el COI?

 El Comité Olímpico Internacional y la Unidad de Boxeo de París 2024 señalaron en un comunicado que hicieron de forma conjunta que “todos los atletas que participan en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos de París 2024 cumplen con las normas de elegibilidad y de inscripción de la competición, así como con todas las normas médicas aplicables establecidas por la Unidad de Boxeo de París 2024”.

Según los estatutos, el género y la edad de los atletas se basan en su pasaporte, documento que establece que Khelif es una mujer. Ambas organizaciones también señalaron que la argelina ha sido “víctima de una decisión repentina y arbitraria de la IBA”.

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