Una familia ha perdido todo de lo que fue su hogar durante 50 años por un despiste. Todos los recuerdos físicos y momentos emotivos han terminado sepultados en cenizas.
María Ángeles enciende el aparato del aire acondicionado, prácticamente nuevo, que llevaba instalado hace dos años. Y, de pronto, la casa empieza arder.
Las paredes que tanto le costó al padre de la familia construir han terminado totalmente calcinadas. Tras haber fallecido hace cuatro años, todo lo que tenían de él se ha terminado perdiendo.
No se ha logrado salvar ni un solo objeto, incluso la mascota de la familia ha fallecido en el propio incendio. Ahora están desamparados y no tienen a donde ir.
Tanto María Ángeles como su hijo sufren problemas de salud y por eso, asuntos sociales no les concede plaza en un albergue. Es la hija quien tiene que acoger a su madre y a su hermano.
En total, son nueve personas las que están viviendo juntas en dos habitaciones.
María Ángeles aún no ha sido capaz de entrar en lo que fue su hogar y el de toda su familia durante tantos años.