El pasado Gran Premio de Gran Bretaña de MotoGP dejó clara una cosa, que la copa Ducati está para quedarse, y para mucho tiempo. La marca italiana lleva dominando MotoGP desde la temporada 2022, aunque lo cierto es que si no hubiese sido por el desparpajo de Fabio Quartararo en 2021, la constancia de Joan Mir en 2020 y las genialidades de Marc Márquez desde, aproximadamente, el año 2016, lo más probable es que Ducati habría tenido casi una década de triunfos por encima de Honda o Yamaha.
Esta situación viene al pelo, pues la mal dicha copa Ducati ha hecho que si un piloto no tiene una GP24, la moto del año en curso, ganar un mundial, e incluso una carrera es más bien complicado, que no imposible; sino que se lo digan a Maverick Viñales en Austin, el único piloto no Ducati que ha conseguido ganar en la carrera del domingo. Y es una pena que la situación vaya a ir a más, pues el próximo Gran Premio es en el circuito que más victorias ha conseguido Ducati en los últimos años, Spielberg, Red Bull Ring.
Ocho victorias en 10 años
Desde el año en el que volvió este GP, 2016, ha habido un total de ocho victorias ducatistas: Andrea Ianone (2016), Andrea Dovizioso (2017, 2019 y 2020), Jorge Lorenzo (2018) y Bagnaia (2022 y 2023 Sprint y Carrera). Un dominio aplastante que solo pudo frenar durante dos grandes premios la marca local, KTM, en el GP de Estiria 2020 (hubo dos en 2020 por el COVID-19) por Miguel Oliveira y en 2021 por Brad Binder.
Sin embargo, el dominio no acaba aquí, pues durante las diez carreras siempre hubo en el podio, por lo menos, una moto Ducati, ya sea la oficial o satélite. En cambio, las marcas que ahora están perdidas, claramente Honda y Yamaha no han conseguido ninguna victoria, y en el caso de los del ala dorada se subieron al podio en cuatro ocasiones de la mano de Marc Márquez y Dani Pedrosa en 2017, y en 2018 y 2019 pudo subirse el de Cervera. La marca del diapasón solo ha conseguido tres podios; el primero en 2016 con Lorenzo, y posteriormente en 2019 y 2022 con Fabio Quartararo. La ya retirada Suzuki, que por cierto, vendió sus datos de MotoGP a BMW con claras intenciones de ingresar al mundial en los próximos años, consiguió un segundo puesto en la primera carrera de 2020 de la mano del que finalmente campeonó, Joan Mir.
Ducati + Austria = Victoria
Por tanto, la ecuación es muy simple, cualquiera la podría resolver. Ducati, a no ser que algo muy raro ocurriese, tiene la victoria asegurada en la carrera Sprint y en la carrera de domingo. Ahora la incógnita es saber quién será el privilegiado de sumar los 12 puntos del sábado y los 25 del domingo. Hay tres frentes abiertos: Francesco Bagnaia buscará su tercera victoria consecutiva en este circuito, Enea Bastianini intentará consagrarse como candidato real al título, y Jorge Martín procurará que su liderato del mundial no se vea ocupado por alguien que no sea él mismo.