Un incendio declarado en un tercer piso de un edificio de trece plantas en la Avinguda de Méxic (Palma de Mallorca), pudo acabar en tragedia cuando diversos vecinos quedaron atrapados en sus viviendas por la densa humareda. Un joven de 23 años permaneció más de media hora el en alféizar de una ventana, en un octavo piso de altura, con su hijo de dos años en brazos. En el suelo, dos vecinos sujetaban una pequeña manta por si saltaba al vacío y le pedían que aguantara hasta que llegaran los bomberos. El joven respondía levantando el pulgar y haciendo gestos de que estaba bien. Los bomberos intentaron acceder con una autoescala, pero no llegaban. Finalmente el joven fue rescatado por el interior del edificio cuando el fuego fue controlado y se ventiló el humo. Los servicios sanitarios tuvieron que atender a una veintena de personas intoxicadas por inhalación de humo, alguna de avanzada edad, aunque ninguno de ellos parecía estar grave.

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