Policía Nacional con un detenido. EP
La Policía Nacional ha arrestado a un hombre de 64 años en Granada con un historial de antecedentes policiales por ser el presunto responsable de una estafa que involucra el traspaso no autorizado de más de 27.300 euros. Las transferencias se realizaron desde dos cuentas bancarias pertenecientes a una mujer de 88 años hacia una cuenta controlada por el detenido. Este individuo, que era vecino de la afectada, había logrado acceso a sus datos personales y bancarios bajo el pretexto de ayudarla con su declaración de la renta.
Los hechos se remontan a principios de agosto del año pasado, cuando la víctima, confiando en su vecino, le proporcionó acceso a su información sensible. La mujer, debido a su avanzada edad y la disminución de sus capacidades, no revisaba regularmente el estado de sus cuentas bancarias. Esta situación fue aprovechada por el acusado para manipular los depósitos y realizar las transferencias sin consentimiento.
No fue hasta este mayo cuando un familiar de la anciana descubrió las anomalías al revisar los estados de cuenta. La Policía Nacional, tras ser alertada, confirmó que el investigado había realizado múltiples transferencias ilícitas. En la primera cuenta, se detectaron cinco transacciones entre agosto y octubre del año anterior, cada una por valor de 1.246 euros, sumando un total de 6.230 euros, todas bajo el concepto de «AEAT.AG.TRIBUT».
Ampliación de la investigación revela mayores desvíos financieros
A principios de junio, la denuncia fue ampliada tras descubrirse que de una segunda cuenta de la víctima se habían desviado fondos por valor de más de 21.000 euros a través de 16 nuevas operaciones, todas ellas etiquetadas como «RECIBO.AEAT-AGENCIA TRIBUTARIA». La investigación policial determinó que el titular de la cuenta receptora de estos fondos era el mismo vecino que había ofrecido su ayuda para las gestiones fiscales de la anciana.
Además, se descubrió que el sospechoso no estaba habilitado para actuar como gestor administrativo y que las transacciones supuestamente destinadas al pago a la Agencia Tributaria nunca habían sido autorizadas por la titular de las cuentas. El acusado, que ya contaba con antecedentes por delitos contra la hacienda pública, falsedad documental y usurpación del estado civil, ha sido puesto a disposición judicial. La Policía continúa investigando el alcance total de la estafa y advierte sobre la importancia de supervisar las actividades financieras, especialmente en casos de personas vulnerables.