Dos integrantes de Hezbolá murieron el martes durante un ataque aéreo israelí en el sur del Líbano, luego de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) derribaran dos drones en el norte del país, en un contexto de creciente tensión y expectativas de represalias por parte de Hezbolá contra Israel.

Las FDI confirmaron que llevaron a cabo un ataque con drones en la localidad de Baraachit, al sur del Líbano, donde murieron dos miembros de la unidad conocida como Frente Sur de Hezbolá, el comando regional del grupo terrorista en esa área. Por su parte, Hezbolá también reconoció las muertes, aumentando el número total de miembros del grupo muertos desde octubre a al menos 408.

Horas antes, las FDI habían informado que sus sistemas de defensa aérea derribaron dos drones lanzados desde Líbano. Uno de estos fue interceptado en la zona de Kiryat Shmona, mientras que el segundo fue destruido en el espacio aéreo libanés antes de ingresar a Israel. Durante el incidente, las sirenas de alerta se activaron en Kiryat Shmona y comunidades cercanas, aunque no se reportaron heridos.

Imágenes del sistema de defensa Cúpula de Hierro interceptando uno de los drones sobre la región del Panhandle de Galilea se difundieron ampliamente en redes sociales. Este vídeo proporciona una de las vistas más claras de un dron siendo abatido por las defensas israelíes, después de que las FDI publicaran imágenes previas en blanco y negro de menor calidad.

Más tarde, el martes por la noche, aproximadamente 15 cohetes fueron lanzados desde el Líbano hacia la zona de Malkia, en el norte de Israel. Según las FDI, los cohetes cayeron en áreas despobladas y no causaron heridos.

En respuesta, las FDI llevaron a cabo ataques con drones contra dos lanzacohetes de Hezbolá en at-Tiri y Zibqin. Además, tanques de la 810ª Brigada Regional “Montañas” bombardearon un puesto de observación de Hezbolá en el Monte Dov. Las FDI también atacaron edificios utilizados por el grupo en Chihine y Aalma ash-Shab, y un puesto de lanzamiento de misiles guiados antitanque en Ayta ash-Shab.

A pesar de los intercambios transfronterizos, Israel continúa preparándose para una posible escalada en represalia por la muerte del comandante militar de Hezbolá, Fuad Shukr, en Beirut el mes pasado, en respuesta a un ataque con cohetes en Majdal Shams que mató a 12 niños.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, declaró el martes que Israel está monitoreando de cerca a sus enemigos, tanto a Hezbolá como a Irán, ante la posibilidad de un ataque en represalia por el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán. Gallant subrayó el compromiso de Israel con la eliminación de amenazas y la preparación para cualquier eventualidad, afirmando que el país está listo para atacar donde lo considere necesario.



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