El aeropuerto Ben Gurion, en Israel, se ha convertido en un blanco frecuente en cada ataque lanzado por Irán o Hezbolá, debido a su importancia estratégica y simbólica.

Situado en Lod, este aeropuerto es la principal entrada al país, por donde transitan casi 60,000 personas diariamente, incluso a pesar de que muchas aerolíneas extranjeras han suspendido sus vuelos debido al conflicto actual.

La llegada de aviones de transporte militar estadounidense al aeropuerto Ben Gurion, cargados con municiones, y la presencia cercana de las instalaciones de Israel Aerospace Industries en la zona entre Yehud y Lod, hacen que esta región sea especialmente atractiva para los servicios de inteligencia de países y organizaciones terroristas.

Aunque la ubicación exacta de las baterías del sistema Cúpula de Hierro no se revela, se han observado interceptaciones de cohetes en los alrededores del aeropuerto. En ocasiones, el aeropuerto ha sido cerrado temporalmente para retirar los escombros de las pistas tras dichas interceptaciones, evitando así posibles daños a los aviones.

Por el momento, no se planea cerrar el aeropuerto, pero si los ataques continúan, se activará el plan de contingencia “Silver Wings”, que trasladará las operaciones al aeropuerto Ramon, cerca de Eilat. Aunque este aeropuerto ha sido objetivo de ataques recientes por parte de Hamás y los hutíes, se considera más seguro que Ben Gurion gracias a las defensas antimisiles desplegadas en la zona.

Si se implementa el plan, las operaciones se trasladarán en un plazo de 12 horas. Aunque actualmente el aeropuerto Ramon maneja solo unos pocos vuelos diarios, se han preparado listas de empleados que se desplazarán allí para reforzar el personal.

La infraestructura del aeropuerto permite gestionar vuelos internacionales, incluyendo los de aviones de mayor tamaño como los Boeing 787 y 777, y Airbus A350.

A pesar de que el aeropuerto Ramon tiene una capacidad anual de 1.8 millones de pasajeros, en comparación con los 30 millones de Ben Gurion, está listo para recibir hasta 60 aviones en caso de emergencia. Sin embargo, su limitada capacidad para gestionar vuelos simultáneos y la distancia de tres horas en coche desde la región central de Israel presentan desafíos logísticos significativos.

El Ministerio de Transporte y la Autoridad de Aeropuertos tienen planes para mejorar el transporte público hacia el aeropuerto Ramon en caso de emergencia. Durante la Operación Margen Protector, se cerró temporalmente el aeropuerto Ben Gurion debido a las prohibiciones de vuelo impuestas por autoridades europeas y estadounidenses, lo que provocó una interrupción significativa en el tráfico aéreo de Israel.

Esta vez, aunque menos aerolíneas extranjeras vuelan a Israel, ha aumentado el número de aerolíneas del Golfo Pérsico que mantienen sus vuelos, lo que podría beneficiar a las rutas que llegan a Eilat.

Un cierre de Ben Gurion afectaría gravemente a los vuelos nacionales, especialmente en la ruta entre Eilat y el aeropuerto, complicando el acceso de los residentes de Eilat a tratamientos médicos y negocios en el centro del país. Anteriormente, los vuelos de Eilat fueron redirigidos al aeropuerto Sde Dov en Tel Aviv, pero tras su cierre, Ben Gurion quedó sin una alternativa cercana.

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