El festival de títeres tradicionales Titiriberia, organizado por la asociación Morreu o Demo, se inauguró este lunes en Rianxo con un animado desfile. Hasta el domingo 18 habrá en la localidad 30 espectáculos protagonizados por 20 compañías, además de exposiciones, obradoiros, mesas redondas y proyecciones.
Y, precisamente, el auditorio acoge una espectacular colección de 120 títeres de madera policromada y con vestidos de época que pertenecieron a familias de titiriteros entre 1850 y 1950. Es sólo una ínfima parte de los varios miles que forman la colección de la escenógrafa Maria Jirásková y del director cinematográfico Pavel Jirásek y puede verse por primera vez en España. Ambos son reconocidos investigadores de la historia de los títeres checos que comenzaron a coleccionar a mediados de los 80.
Desde finales del siglo XVIII y principios del XIX, los títeres checos fueron un oficio, una tradición vinculante transmitida en familias o clanes individuales. Las familias de titiriteros como los Kopecký, Dubský o Maizner, recorrían las aldeas con un caballo y un carro, pues se les prohibía el acceso a las grandes ciudades.
El tipo de títere más extendido era una marioneta hecha en madera de tilo por talladores profesionales, cada uno de los cuales dio a sus piezas un carácter distintivo. La mayoría trabajaban también haciendo imágenes religiosas. Estas creaciones miden entre 60 y 80 centímetros y están vestidas con abundante ropa, incluida la interior, pues eran consideradas miniaturas de actores.
Maria Jirásková explica que “si observamos cómo están esculpidas las caras de estos muñecos comprobamos que hay patrones que se repiten, algunos incluso de figuras del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago, porque eran fisonomías tipo para los escultores de la época”.
Añade que “cada títere tiene su propia historia. Algunos acabaron flotando en un río al caerse al agua desde el carro en el que eran transportados por la compañía”. Algunas piezas de su colección las adquirió a una de las familias de titiriteros más antiguas de la República Checa. Y, al restaurar el vestido de una de ellas, descubrió en las nalgas del muñeco la fecha en la que se talló: 1893.
En el marco de Titiriberia el Campo Maneiro de Taragoña acoge hoy a las 11.00 el espectáculo Las aventuras del coyote y el conejo. La compañía local Airiños representará al mediodía Os casos da feira vella en la alameda rianxeira, donde habrá exposición de juegos antiguos y atracciones de feria tradicionales.
También allí será las funciones Kinetikoalicia y De como chegou a Rianxo unha balea (20.30) y, en el auditorio (21.30), Un hilo me liga a vos.