Aunque no subió al podio ni se colgó ninguna medalla, Quique Llopis protagonizó una de las actuaciones españolas más brillantes en los Juegos Olímpicos de París al finalizar cuarto, a tan sólo 11 centésimas del bronce en la final de los 110 mv donde fue el único europeo que logró colarse. El flamante diploma olímpico, vivió este lunes 12 de agosto una intensa jornada. A las 16:30 horas llegaba a la Estación Joaquín Sorolla de València y horas después, recibía un caluroso homenaje en su pueblo, Bellreguard, cuyo nombre ha llevado con orgullo nada menos que a unos Juegos Olímpicos.
El atleta de Bellreguard se mostró orgulloso de lo logrado «Ahora ya he asimilado todo, es verdad que estoy más contento. En caliente, después de la carrera y tras quedarme tan cerca de las medallas lo veía de otra forma pero ahora valoro mucho más esa cuarta plaza».