El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha acusado a las tropas rusas de haber provocado un incendio en el interior de la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por las tropas rusas. Las llamas eran visibles incluso desde el territorio bajo control del Gobierno de Ucrania. Paralelamente, en una declaración en Telegram, el mandatario aseguró que los niveles de radiación eran normales.
Según un funcionario local en Nikopol, localidad al otro lado del río desde donde se vislumbran las instalaciones, la versión no oficial de lo sucedido era que las fuerzas rusas habían incendiado una gran cantidad de neumáticos de vehículos en una de las torres de refrigeración, al tiempo que llamó a la calma. Por su parte, las autoridades rusas a cargo de la central de Zaporiyia, ubicada en el sureste de Ucrania, pero bajo control de las fuerzas de Moscú, han denunciado que el fuego lo produjo un ataque del Ejército de Ucrania contra la ciudad de Energodar sin que las instalaciones nucleares hayan sufrido daños.
La Agencia de la ONU para la Energía Atómica ha informado que sus expertos habían identifucado un denso humo negro emergiendo del área norte de las instalaciones, tras una serie de explosiones. «Se informó al equipo (por la central nuclear en manos rusas) que se había producido un ataque con drones en una de las torres de refrigeración; no se ha informado de impacto alguno para la seguridad nuclear», se lee en un post de la organización en la red social X.