Del desfile en barco por el Sena bajo una tormenta incesante al Stade de France. Los Juegos Olímpicos de París cierran el telón y ceden el testigo a Los Ángeles 2028, sede de la próxima fiesta del olimpismo.
80.000 privilegiados han sido testigos, en un coliseo que ha dado cobijo a la leyenda olímpica durante 16 días, de un espectáculo desplegado en un gran escenario de 2.800 metros cuadrados para despedir el mayor evento deportivo del mundo.
Tony Estanguet, presidente de los Juegos Olímpicos de París 2024, advirtió que la ceremonia ideada por Thomas Jolly, también cerebro de la inaugural, sería «innovadora, sorpresiva y brillante» así como capaz de rendir homenaje a los Juegos pasados y reflexionar sobre los futuros, aunque probablemente uno de los mejores aciertos fue poner a 9.000 deportistas en el centro, costumbre cada vez menos frecuente.
La llama olímpica partió del Jardín de las Tullerías rumbo al estadio con la mejor ayuda posible, la del cuatro veces oro en los Juegos Léon Marchand, deportista más condecorado en París 2024.
La épica, siempre tan ligada al deporte, acompañó la ceremonia desde el inicio hasta el final. Ese aura epopéyico innato en los Juegos se vio engrandecido en todo momento por la inmesidad que transmite la ciudad de la luz.
Francia y París dan término a unos Juegos Olímpicos radiantes en la organización. Sin incidentes y con el único lunar del problema de la contaminación del agua del río Sena, la capital gala ha abrazado con éxito el espíritu olímpico. Las canchas de voley a los pies de la Torre Eiffel, entorno también hogar de la marcha, o los paseos en bicicleta a un ritmo infernal por el corazón de la ciudad han mostrado al mundo parte de lo más especial de París.
Adiós a los Juegos del tiburón Léon Marchand, gran sensación de la cita, del vuelo de Armand ‘Mondo’ Duplantis, del velocista Noah Lyles, del regreso de la impecable Simon Biles, del récord dorado de Katie Ledecky y del doblete único de oro del ciclista belga Remco Evenepoel.
Estados Unidos ha reinado en un medallero que casi asalta China, tal y como hizo por última vez en Pekín 2008. Los norteamericanos han conquistado 126 metales, 40 oros, 44 platas y 42 bronces que han servido para imponerse a los asiáticos, capaces de alcanzar los 40 oros, 27 platas y 24 bronces para un total de 91 metales que han puesto en jaque el dominio yanqui.
Los atletas María Pérez y Jordan Díaz han sido los abanderados de la delegación española en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos. La granadina, campeona olímpica junto a Álvaro Martín en el relevo mixto de marcha y plata en la prueba individual femenina de 20 kilómetros marcha, y el triplista de origen cubano, que se colgó la medalla de oro, ha portado el estandarte español en la ceremonia.
Pérez y Díaz han tomado el relevo de la karateca Sandra Sánchez, abanderada en la clausura Tokio 2020. El piragüista Marcus Cooper, bronce en K4 500 esta misma semana, y la regatista Támara Echegoyen, tuvieron el honor de ser los abanderados en la ceremonia de apertura de París, la primera que se desarrolló fuera de un estadio olímpico.
Gerald Darmanin, ministro del Interior de Francia, cifró en 20.000 efectivos policiales y personal de seguridad se han desplegado en París y el área de Saint-Denis para garantizar la seguridad en el último día de los Juegos.