Sergio Lozano tuvo un regreso soñado después de meses de trabajo en silencio. Sin descanso y con el único propósito de no perderse ni un compromiso dentro de su segunda temporada en Orriols. El canterano sacrificó días de desconexión, dobló esfuerzos durante la rehabilitación y puso el foco en adelantar un regreso que ha superado con creces. Según el parte médico del Levante, emitido el 23 de mayo, siendo el día que fue intervenido quirúrgicamente de su tobillo derecho tras una segunda vuelta con dolores, el ‘21’ iba a estar fuera de los terrenos de juego entre tres y cuatro meses. Sin embargo, Sergio Lozano volvió ante el Zaragoza y, de paso, darle soluciones a la zona creativa de la pizarra de Calero. Pese a ello, no quiere dejar de entrenar con tal de alcanzar un alto pico de rendimiento.
«Para mí es muy importante volver a coger sensaciones después de tanto tiempo. Es bueno empezar de esta manera, pero tengo que seguir trabajando. Aún tengo que coger más sensaciones, pero, de momento vamos muy bien», aseguró el centrocampista en los canales oficiales del Levante después de no solo jugar diez minutos ante el Zaragoza, sino también de decantar dicho encuentro amistoso con un auténtico golazo desde fuera del área. El ‘21’ recogió un esférico mal despejado por la zaga maña, controló, perfiló hacia su pierna derecha y, aprovechando el liguero bote del mismo, ejecutar un disparo que engañó por completo a Joan Femenías, entrando en el fondo de las mallas por su derecha. Además, sin que el tobillo se resintiese. Lozano no pudo recibir mejores noticias.
«No me imaginaba volver así. Es un amistoso, pero lo mejor son las sensaciones que he tenido dentro del campo. No me ha dolido nada el tobillo. Estoy muy contento porque, después de todo el trabajo que llevo detrás, le he podido dar la victoria al equipo», dijo un futbolista levantinista insistió en su felicidad por volver antes de lo previsto junto al equipo. «Aquí todos somos trabajadores. Era lo que tocaba: quedarme a trabajar, dar todo para llegar lo antes posible y poder ayudar al equipo. Estoy muy contento con la victoria, la verdad». Mientras, Sergio Lozano no quiere detenerse. Quiere subirse al tren de Julián Calero y estar preparado para lo que le pida. «Tal y como nos dice Julián (Calero), hay que quedarse con el trabajo del día a día y enfocar cada partido de la mejor manera posible. La semana que viene empieza lo bueno».