La industria asentada en la comarca avilesina necesita con urgencia suelo en el Puerto para afrontar proyectos internacionales. Las enormes dimensiones de los colosos que fabrican empresas como Idesa y Asturfeito demandan espacio a pie de muelle tanto para el montaje final de las piezas como por la cercanía para su embarque y expedición. La Autoridad Portuaria estudia la manera de aprovechar los 120.000 metros cuadrados que ganará con su plan de expansión para reordenar los espacios y atender las solicitudes que está recibiendo de las empresas, y evitar que pierdan oportunidades por falta de suelo.
El potencial de la industria avilesina y del Puerto de Avilés lo destacó la nueva delegada del Gobierno, Adriana Lastra, durante su visita al stand que la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Avilés comparten en la Feria Internacional de Muestras (FIDMA). «El Puerto de Avilés, al igual que la propia ciudad, se ha reinventado en los últimos años. La nueva realidad de la margen derecha de la Ría de Avilés es ilusionante y demuestra la fortaleza no solo de la institución portuaria, sino de la gran industria avilesina.
«El Puerto de Avilés es ya un referente en el Cantábrico para la industria de grandes proyectos y piezas colosales y para la industria eólica. Y ha sido posible porque hay empresas punteras y un puerto con capacidad de atender sus necesidades. Un Puerto que, además, en cuatro o cinco años crecerá y contará con nuevos espacios logísticos que le permitirán ser aún más competitivo y eficaz», afirmó Lastra.
Windar Renovables, que ha adquirido las instalaciones de la antigua Alu Ibérica (antes Alcoa), es sin duda un referente con su liderazgo en la fabricación de torres para aerogeneradores y subestructuras para parques eólicos marinos (offshore). Las 62 enormes piezas de transición para el parque eólico marino Vineyard Wind I –uno de los más grandes del mundo– generó tensiones de espacio en el Puerto de Avilés que se consiguieron superar con encajes de bolillos en el que se implicaron las otras grandes empresas que utilizan los muelles avilesinos.
Pero ahora ellas también necesitan espacio en el muelle de Valliniello, porque también fabrican piezas colosales para energías eólicas y otros sectores compitiendo a escala mundial. Y ya han trasladado sus necesidades a la Autoridad Portuaria advirtiendo del riesgo de tener que renunciar a proyectos por falta de espacio.
«Estamos en contacto permanente con las empresas para conocer sus necesidades en los próximos años. El objetivo es que ninguna de ellas pierda oportunidades y proyectos por necesidades de espacio, y para eso necesitamos el compromiso de todos», se limitó a indicar el presidente de la Autoridad Portuaria, Santiago Rodríguez Vega.
Para ello, además del plan de expansión para ganar suelo, el Puerto encargará en otoño un plan estratégico con el que se tratará de prever el desarrollo y la distribución del suelo para los próximos diez años, teniendo en cuenta precisamente las necesidades trasladadas por las empresas y las limitaciones existentes por las características propias del suelo. Y no solo eso. También está inmerso en la implantación de un sistema de digitalización para el control de la estancia media de las cargas en los muelles. Se trata, básicamente, de que el Puerto no sea un espacio de almacenamiento logístico y se aligeren los procedimientos.
Una ampliación de 120.000 metros cuadrados pendiente del diseño de su distribución
La necesidad de transformar algunas zonas el espacio portuario ya ha sido anunciada varias veces de manera más o menos directa por el presidente de la Autoridad Portuaria, Santiago Rodríguez Vega, desde hace tiempo. La última vez fue el pasado miércoles en la Feria Internacional de Muestras, en Gijón, donde señaló, además, que las instalaciones avilesinas forman parte de «una estrategia portuaria global» estatal que tiene objetivos comunes establecidos en innovación y sostenibilidad. «El espacio es el que es y estamos tratando de ampliarlo. En los próximos cuatro años se incorporarán al puerto unos 120.000 metros cuadrados más de superficie portuaria, lo cual es un paso importante. El puerto ya no tiene mucha más posibilidad de crecer aunque sí podemos transformar algunas zonas para un mayor aprovechamiento», afirmó Rodríguez Vega.
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