Alicante está viviendo un verano que recuerda más a las playas del Caribe que a las costas mediterráneas. El agua del mar en la provincia ha alcanzado los 28 grados, lo que la convierte en un verdadero «caldo» veraniego, tres grados por encima de la media histórica para esta época del año, según la Asociación Meteorológica del Sureste. Este aumento de la temperatura no solo impacta en la sensación térmica durante el baño, sino que también está provocando noches cada vez más cálidas, con mínimas que no bajan de los 25 grados. Esta combinación de calor extremo durante el día y noches tropicales está generando malestar y preocupación tanto en los bañistas, que se sorprenden con cada baño ante la falta de «fresco», y los expertos, que auguran que este tipo de situaciones se convertirán año tras año en invitadas habituales.

Fuente