El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el viernes que Washington proporcionará a Israel 3.500 millones de dólares destinados a la compra de armas y equipo militar estadounidense. Estos fondos fueron asignados por el Congreso meses atrás, en el contexto de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.
Un portavoz del Departamento de Estado informó que el jueves se notificó al Congreso sobre la intención del gobierno de liberar estos fondos como parte de la financiación militar extranjera para Israel. Previamente, CNN había informado que esta suma formaba parte de un proyecto de ley de financiación suplementaria de 14 mil millones de dólares aprobado en abril por el Congreso.
Según el informe, los fondos no se destinarán a la adquisición inmediata de armas, sino al pago de sistemas estadounidenses que están en proceso de construcción y que se espera sean entregados en el futuro.
La liberación de estos recursos se produce en medio de crecientes preocupaciones por la posibilidad de que la guerra en Gaza, desencadenada por el ataque de Hamás el 7 de octubre, y las tensiones entre las fuerzas israelíes y Hezbolá en la frontera entre Israel y el Líbano, escalen hacia un conflicto regional más amplio.
Tanto Irán como Hezbolá han amenazado con represalias por los asesinatos del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán, y del comandante militar del grupo terrorista libanés, Fuad Shukr, en Beirut.
De manera paralela, Estados Unidos informó el viernes que el secretario de Estado, Antony Blinken, mantuvo una conversación con el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, sobre los «esfuerzos en curso para reducir las tensiones en la región». En el comunicado, se subraya que Blinken reafirmó el firme compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel y señaló que la escalada de la guerra no beneficia a ninguna de las partes.
El secretario también destacó la importancia de buscar una resolución diplomática que permita a las familias tanto israelíes como libanesas regresar a sus hogares. Además, Blinken subrayó la necesidad urgente de alcanzar un alto el fuego en Gaza, que garantice la liberación de los rehenes, permita un aumento en la asistencia humanitaria y cree condiciones para una estabilidad regional más amplia.
Hasta el momento, la oficina de Gallant no ha emitido una declaración sobre la conversación mantenida con Blinken.
