Cuando las expectativas son muy altas y no se cumplen, el golpe de la caída parece más duro. Algo así es lo que les ha ocurrido a algunas de las empresas más potentes del mundo. Se trata de las conocidas como ‘Siete Magníficos’ (Apple, Amazon, Google, Facebook, Microsoft, Tesla y Nvidia), cuyas cotizaciones han sufrido un batacazo en Bolsa en el último mes, con caídas que han llegan al doble dígito. De hecho, el Nasdaq, índice estadounidense que aglutina los grandes valores tecnológicos, ha caído cerca de un 11% en el último mes. Las grandes tecnológicas del S&P 500 han resentado ya sus informes de resultados y sus beneficios han crecido un 0,15% respecto al último trimestre, algo que el mercado ha percibido como decepcionante.
Muchas de estas compañías han hecho grandes inversiones ligadas a la inteligencia artificial (IA) a raíz del subidón bursátil de Nvidia, pero a los inversores ahora lo que les interesa es ver resultados. Como las previsiones del mercado no se han correspondido con los resultados del primer semestre del año, estas empresas se han visto perjudicadas en sus cotizaciones. A esta circunstancia hay que sumar la incertidumbre de los indicadores macroeconómicos de Estados Unidos y las grandes inversiones que se necesitan para el desarrollo de la inteligencia artificial. Bank of American ha llegado a tachar los resultados de Apple de «mediocre», aunque la firma de análisis cree que las ventas del gigante tecnológico repuntarán con el lanzamiento del iPhone 16. Por si fuera poco, Warren Buffet ha recortado casi un 50% en la compañía con sede en Cupertino.
«Estas compañías se han visto impulsadas por el optimismo del mercado sobre la inteligencia artificial (IA), que ha provocado que cualquier compañía relacionada con esta tendencia, especialmente semiconductores, se haya revalorizado desde inicios de año«, señala Javier Cabrera, analista de mercado. «Sin embargo, el mercado ha olvidado que el sector de los semiconductores también es cíclico, ya que su demanda no solo proviene de la IA, sino también de otros sectores, como el automovilístico, los ordenadores o el propio consumo. Y esas industrias están ligadas a la evolución del ciclo económico, por lo que una crisis de consumo reduciría la demanda de semiconductores a nivel global. De hecho, ya hemos visto malos resultados de las empresas relacionadas con el sector automovilístico y el de tecnología personal», señala Cabrera.
A pesar de las dificultades hay que tener en cuenta que los ‘Siete Magníficos’ siguen siendo las empresas más potentes de la Bolsa estadounidense. «A diferencia de lo que ocurrió con las punto.com a principios de los años 2000, estas empresas registran grandes beneficios y prestan servicios que tienen un gran base de clientes por todo el mundo. No creo que estemos ante una burbuja y los resultados de estas empresas no puede estar constantemente batiendo expectativas«, explica Antonio Castelo, analista de iBroker.
Por ese motivo, el analista Javier Cabrera explica que es necesario discernir entre compañías dentro del sector. «Muchas de ellas podrán salir más fuertes de esta situación y capear mejor el temporal. Microsoft tiene una base de clientes más fuerte, principalmente en su segmento de nube, además de estar cotizando ya a unos múltiplos razonables para la calidad de la empresa. Por otro lado, la propia Meta podría salir más reforzada en el medio plazo, ya que los retornos sobre la inversión en publicidad que ofrece su plataforma son mayores que los de la competencia y sería la primera empresa beneficiada en la recuperación, cotizando también a múltiplos razonables».
Cabrera alerta de que la cotización de Nvidia es la que más podría sufrir en caso de una crisis de consumo en Estados Unidos, ya que le sería difícil cumplir con las expectativas del mercado. Eso le llevaría a una contracción de su múltiplo. Ese es el motivo por el que pensamos que muchas empresas cuyo negocio depende principalmente de la IA sí que están sobrevaloradas», asegura Cabrera.
Despidos
Aunque en 2023 las tecnológicas de Estados Unidos ya realizaron grandes rondas de despidos, durante la última presentación de resultados se han conocido nuevos ajustes de empleo. El caso más claro es el del fabricante de chips estadounidense Intel, que lideró las caídas bursátiles del ‘lunes negro’ tras anunciar un despido del 15% de su plantilla, lo que supone que 17.500 trabajadores abandonarán la empresa.
Hay que señalar que Intel es una de las empresas del sector de procesadores que menos ha apostado por la inteligencia artificial. Microsoft también ha despedido a unos 1.000 trabajadores y también sufrió caídas en Bolsa a raíz del fallo informático que paralizó aeropuertos. También Tesla despidió el pasado abril hasta 14.000 trabajadores.