El expresident de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha afirmado que se encuentra en Waterloo «después de unos días difíciles», su residencia en Europa, tras su huida el jueves de Barcelona en el marco de la investidura de Salvador Illa. El líder de Junts ha cargado contra los Mossos d’Esquadra y el conseller de Interior.

En un mensaje difundido en ‘X’ -antigua Twitter- a las 21.05 horas de este viernes, el expresident ha señalado que «hay que analizar la situación política y poner en perspectiva la razón profunda de la operación que hizo posible lo que ocurrió» este jueves.

Ha destacado que la rueda de prensa de este viernes por parte de la Conselleria d’Interior ha sido una de las «más deplorables» que recuerda y ha afirmado, textualmente, que no puede creer la «caza de brujas» que se ha comenzado contra algunas personas concretas. “Algunas cosas no me sorprenden, como eso que yo llevé un sombrero de paja, tampoco he estado en ningún maletero y tampoco he residido nunca en Hamburgo”, ha proseguido.


En los mismos términos, Puigdemont ha lamentado las personas que están recibiendo “la ira de unos responsables políticos y policías que saben que no han estado nada a la altura del momento”, culpando así al responsable de Interior de Cataluña y al comisario jefe de los mossos que han tenido una “pataleta”.

“Ya dije que nunca he tenido la voluntad de entregarme voluntariamente ni de facilitar mi detención porque me parece inaceptable que se me esté persiguiendo por razones políticas y que, encima, no se esté aplicando la ley de amnistía. Entiendo las razones por las que el Tribunal Supremo tiene la obsesión por tenerme en sus manos pero ni el operativo ni la reacción de los mandos políticos y policiales de los Mossos es comprensible ni aceptable”, ha asegurado ante la orden de detención del juez Pablo Llarena en su contra.

Sobre el papel de los mossos y la ‘Operación Jaula’

Dirigiéndose en su misiva a través de redes sociales especialmente al papel adoptado por los Mossos d’Esquadra, Puigdemont ha señalado que “no se les debe pedir lealtades a ideas y narrativas políticas”. De esta manera, ha reiterado que siempre ha sido defensor de “un modelo policial propio y de carácter nacional”, diciendo así sentirse “orgulloso” del papel que los agentes ejercen “en la gestión de atentados”, también en los responsables por asumir “crisis”.

El expresidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont llega para intervenir en un acto de bienvenida organizado por entidades independentistas en el paseo Lluís Companys, a 8 de agosto de 2024. EP


Con respecto a la ‘Operación Jaula’ que se llevó a cabo este jueves para localizarle en Barcelona tras haber entonado su primer mitin político en su regreso después de siete años en el exilio, Puigdemont ha recordado que la misma operación se llevó a cabo con los terroristas del atentado de las Ramblas: “Unos terroristas. No un responsable político que tiene una orden de detención que toda Europa ha rechazado y que, por supuesto, no ha matado a nadie. ¿Cuántas órdenes de detención existen en estos momentos vigentes contra ladrones, violadores, narcotraficantes y asesinos? ¿Y cuántos dispositivos como el de ayer se están montando? ¿No se les cae la cara de vergüenza?”, ha subrayado.

Volviendo a la rueda de prensa de este viernes de los responsables del cuerpo policial, Puigdemont también ha lamentado que el Cuerpo vaya en camino a su “españolización”.

En sus palabras finales, cierra con una advertencia: “Si el departamento de Interior hubiera cumplido con la ley y me hubieran dado el escolta que me corresponde, habrían sabido en todo momento cuál era mi recorrido por Barcelona y por Cataluña. No hubiera sido necesaria la delirante operación de ayer, que formará parte para siempre de su biografía pública. Y no como un mérito precisamente”, ha concluido.

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