Siete personas han fallecido este viernes en el sur de Chile al estrellarse la avioneta en la que viajaban, han informado las autoridades locales, que han declarado tres días de luto por el accidente.
El delegado presidencial de la región de Aysén, Rodrigo Araya Morales, ha confirmado en una rueda de prensa que no ha habido supervivientes. «El triste incidente mató al piloto y a seis de sus pasajeros», ha comunicado. Tras dar a conocer la noticia, Araya ha expresado «sus más sinceras y sentidas condolencias a todas y cada una de las familias de los pasajeros y del piloto de la avioneta accidentada» y ha declarado -«en nombre del Gobierno de Gabriel Boric y desde la delegación presidencial»- tres días de duelo regional.
Informaciones de la Fiscalía regional de Aysén han revelado que «se perdió comunicación con la nave Piper Navajo, que realizaba vuelos subsidiados entre Coyhaique y Chile Chico, cerca de las 09.36 horas (hora local)» de esta mañana, en el sector de Cerro Castillo, en una zona de condiciones climáticas «adversas».
La aeronave en cuestión pertenecía a la compañía Transportes Aéreos San Rafael, que «con profundo dolor», ha confirmado «el sensible fallecimiento de (su) piloto Joaquín Infante Crocco», al frente del vehículo que «despegó este viernes 9 de agosto a las 09:13 horas desde Coyhaique con destino a Chile Chico», según un comunicado recogido por ‘Bio Bio Chile’.
Desde la Fiscalía han dado orden «a la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile, a través de la Brigada de Homicidios, Laboratorio de Criminalística y personal especial en búsqueda de personas (…) para trabajar en el sitio del suceso con la colaboración de los otros organismos auxiliares», ha agregado el propio organismo en un comunicado.
Por su parte, la PDI ha informado más tarde de la constitución de un equipo multidisciplinar «para iniciar trabajos investigativos por accidente de avioneta en Cerro Castillo», hasta donde se habían trasladado horas antes «por instrucción de la Fiscalía Regional».