Los antioxidantes del mango son un superpoder que tus ojos necesitan contra la luz solar. Varias investigaciones han revelado que la fruta originaria de la India y el Sudeste Asiático tiene un potencial para proteger la salud ocular, especialmente contra los daños de la luz solar y la luz azul dañina.
También considerada como una fruta exótica, el mango es una fuente inigualable de nutrientes esenciales. Una taza de mango fresco ofrece aproximadamente el 67% del valor diario recomendado de vitamina C, el 20% de cobre, el 18% de folato, el 12% de vitamina B6, el 10% de vitamina A y el 10% de vitamina E.
Consumir mango también le proporciona al cuerpo potasio y magnesio, nutrientes fundamentales para el sistema inmunológico, la absorción de hierro y la reparación celular.
El mango contiene antioxidantes que benefician la salud ocular
Entre los antioxidantes más valiosos del mango se encuentran la luteína y la zeaxantina, cruciales para la salud ocular. Estos compuestos ayudan a filtrar la luz azul perjudicial y protegen los ojos de la luz solar intensa, reduciendo el riesgo de degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) y otras enfermedades oculares.
De igual forma, el elevado contenido de vitamina A en el mango es esencial para mantener una visión óptima y prevenir problemas como:
Otros beneficios del mango
El mango también destaca por sus beneficios cardiovasculares y digestivos. Los polifenoles presentes, como la mangiferina, las catequinas y el galato de ácido, actúan como poderosos antioxidantes que combaten los radicales libres y disminuyen el riesgo de enfermedades crónicas.
Estos compuestos pueden ayudar a mitigar el estrés oxidativo, un factor asociado con el desarrollo de diversos tipos de cáncer.
A pesar de su contenido natural de azúcar, no hay evidencia de que el mango contribuya al desarrollo de diabetes. De hecho, estudios recientes han mostrado que una mayor ingesta de frutas frescas, incluido el mango, puede reducir el riesgo de esta enfermedad.
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Un estudio del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos descubrió que añadir 10 gramos de mango congelado a la dieta diaria durante 12 semanas mejoró los niveles de azúcar en sangre. A pesar de esto, se aconseja consumir mango con moderación, especialmente para quienes padecen diabetes, limitando las porciones a 100 gramos.
Versátil y delicioso, el mango se puede incorporar fácilmente en una variedad de preparaciones culinarias, desde batidos y ensaladas hasta salsas y mezclas. Aunque su contenido de azúcar natural debe ser tenido en cuenta, el mango ofrece una combinación perfecta de proteínas, fibra, vitaminas y grasas saludables, ideal para mantener la energía y la salud general.
