Coche de la Guardia Civil. EP
En un acto heroico llevado a cabo este miércoles, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil ha sido protagonista de un dramático rescate en Son Serra de Marina. Tres tripulantes de avanzada edad estuvieron a punto de colisionar con las rocas debido al fuerte viento y al adverso estado del mar. La rápida intervención de la patrulla evitó una tragedia inminente.
El incidente se produjo cuando la embarcación, ya casi sin control, se aproximaba peligrosamente a una zona rocosa. Observada desde la patrulla, que realizaba labores de prevención, la situación era crítica. Dos de los tripulantes, anticipándose al impacto, ya se habían lanzado al agua, equipados con chalecos salvavidas, mientras que el tercero aún se encontraba a bordo, luchando por mantenerse a flote en el interior inundado del barco.
Una maniobra de rescate al límite
La Guardia Civil, en una maniobra compleja y arriesgada, consiguió lanzar un cabo a la embarcación, que fue asegurado firmemente a la proa. El riesgo de que la patrullera encallara debido al bajo calado de la zona y al fuerte viento complicó aún más el rescate. Sin embargo, la destreza y la rápida actuación de los agentes permitieron que la situación se resolviera sin mayores incidentes.
Una vez asegurada la embarcación, se procedió al remolque hacia el Puerto de Alcúdia. En tierra firme, los agentes se encargaron de tranquilizar a los tripulantes visiblemente conmocionados, asegurándose de que ninguno de ellos requiriera asistencia médica. Este rescate destaca no solo por la pericia y valentía de los agentes involucrados, sino también por la importancia de la prevención y la vigilancia continua en áreas de navegación complicadas.