Los integrantes de la nueva gestora del CD Acero admiten que el camino para remontar el centenario club del Port de Sagunt no será fácil, después de la reciente dimisión de la presidenta Ana Ivars tras el goteo de renuncias en la directiva que luego se vio acompañado de la salida de todos sus responsables: Director Deportivo, personal de la Secretaría Técnica Deportiva, el Staff técnico del Primer Equipo, el Director de Fútbol Base, el Personal de oficina, los Gestores de Redes Sociales y página web, así como los Consultores fiscales y laborales.
«El Acero está hecho un solar. Las oficinas están vacías. No han dejado ningún tipo de documentación a la que agarrarse… Pero, bueno, el club saldrá adelante», apuntaban a preguntas de Levante-EMV desde el equipo encabezado por el expresidente del Acero, Juan Carlos Argilés, que tiene como vicepresidente a Manuel González, portavoz municipal de Iniciativa Porteña desde hace más de una década y de secretario al economista Miguel Angel Piqueras.
El principal objetivo de los nuevos responsables es «armar el primer equipo en colaboración con todas las personas que se han ofrecido para ayudar».
De esta manera, pretenden que que el Acero cumpla sus previsiones y «pueda competir en el primer partido de liga», decían en relación a la Lliga Comunitat, categoría a la que descendió hace unos meses desde Tercera RFEF.
En este sentido, admiten que «para la escuela existe un poco más de plazo, pues es a finales del mes de septiembre cuando empieza a competir y ahí tenemos algo más de respiro».