El Equipo de Delincuencia Tecnológica de la Guardia Civil en la Comandancia de Madrid, en el marco de la Operación Kinderen, mantiene abierto un operativo donde, ya se han detenido a 188 personas e investigan a otras 15 más por su presunta implicación en los delitos de estafa, utilizando la modalidad conocida como ‘el hijo en apuros’.
Según informa el Instituto Armado, hay 201 implicados y 320 víctimas localizadas en la Comunidad de Madrid. A su vez, se están investigando las conexiones internacionales de los grupos criminales.
La investigación tuvo su inicio a principio de 2023, tras recibir una denuncia donde se ponía en conocimiento un hecho en el que habían logrado estafar cerca de 5.000 euros a la víctima.
A lo largo de la investigación se ha logrado desmantelar un total de 16 grupos organizados dedicados a este tipo de estafa, integrados cada uno por un número que oscila entre las tres y las quince personas, que han llegado a estafar utilizando este método, a más de 300 víctimas, sólo en la Comunidad de Madrid, logrando obtener 1.400.0000 euros de beneficio.
Las detenciones más recientes fueron a finales del mes de julio y se saldaron con el arresto de ocho implicados en la región acusados de haber estafado hasta 60.000 euros.
Este tipo de estafa, subrayan desde la Benemérita, se basa en la manipulación emocional y la suplantación de identidad. Para ello, el estafador pretende hacer creer a la víctima que un familiar cercano, generalmente un hijo, necesita dinero.
Previamente, los autores realizan un seguimiento de las víctimas, estudiando pormenorizadamente sus redes sociales y las de su entorno. Una vez seleccionada la persona, contactan a través de mensajería instantánea, haciéndose pasar por un hijo o una hija, justificando que escriben desde un número no habitual porque el suyo se ha roto y tienen un problema.
Urgencia y desesperación
Para hacer creíble la conversación, intentan crear un vínculo emocional con la víctima, trasmitiéndole la urgencia y la desesperación del comunicante, lo que provoca una reacción de protección por parte de los destinatarios de los mensajes, que no llegan a comprobar la veracidad de los mismos y aceptan realizar una trasferencia bancaria.
Fruto de la investigación, se han localizado más de un millar de cuentas bancarias distintas, más de 300 teléfonos utilizados para perpetrar las comunicaciones con las víctimas.
Con esta metodología han conseguido estafar más de 4.000 euros a algunas de las víctimas que, presionadas por la situación, se ven abocados a realizar el ingreso, subraya la Guardia Civil.
Las investigaciones se han desarrollado en todo el territorio nacional, si bien el mayor parte de las detenciones se han efectuado en Barcelona y Málaga.
Ante este tipo de estafas el Instituto Armado aconseja verificar la identidad de quien contacta y contrastar con el familiar si es cierto que está en apuros; «dudar siempre» de cualquier situación de emergencia de un número desconocido, al hilo de lo cual se recomienda realizar alguna pregunta que sólo el familiar puede responder; no realizar transferencias a números que no estén en la agenda y recelar de los mensajes instantáneos provenientes de números desconocidos.