Biólogos marinos han encontrado frente a las costas de Río de Janeiro ejemplares de cazón, también conocidos como tiburones brasileños, que han dado positivo en cocaína en los análisis que se les han practicado. Estos resultados confirman las sospechas que ya existían previamente, debido a la presencia de grandes cantidades de esta droga en el mar de esta región brasileña.
Investigadores de la Fundación Oswaldo Cruz examinaron un total de 13 ejemplares de esta especie de tiburón y detectaron altos niveles de cocaína en sus músculos e hígado, según informa la BBC. Los resultados han sido publicados en la revista ‘Science of the Total Environment’.
Esta es la primera investigación que logra detectar la presencia de esta droga en tiburones, pero lo más relevante es que la concentración hallada es nada menos que 100 veces mayor que la encontrada en otros animales marinos.
La consiguiente pregunta que se formularon los expertos es cómo llega esta sustancia al cuerpo de estos animales. Una de las hipótesis más sólidas consiste en una exposición crónica a la cocaína por parte de estos animales a causa del elevado consumo humano que hay en Río de Janeiro. La droga acabaría en el mar a través de la orina y las heces que transporta el alcantarillado y va a parar a las depuradoras, que vierten al mar. Además, también podría proceder de laboratorios ilegales de cocaína, que vierten aguas al océano, según explicó al citado medio Rachel Davis, bióloga e investigadora del Instituto Oswaldo Cruz.
En cambio, no se considera probable que la sustancia llegue directamente al cuerpo de los tiburones a través de fardos perdidos o arrojados al mar, puesto que estos hallazgos no son habituales frente a Río de Janeiro, a diferencia de lo que sí ocurre en México y Florida, añadió la experta.
Otras especies estarían contaminadas
Aunque los investigadores solo analizaron una especie en concreto de tiburón, creen que otras especies de esta zona podrían también dar positivo en cocaína.
“Como los tiburones son carnívoros y la principal vía de exposición de muchos contaminantes químicos es a través de los alimentos, es muy probable que los animales de los que se alimentan nuestros tiburones, como crustáceos u otros peces, estén también contaminados”, señaló la bióloga Davis.
No en vano, Brasil es un punto crucial en el tráfico mundial de esta droga, pues en un punto de llegada y salida de cocaína hacia otros países del mundo, sobre todo hacia Europa y África.
Otros investigadores citados por BBC apuntan otro posible origen de esta elevada concentración de cocaína en el mar: el traslado de fardos con esta droga bajo el agua, por parte de submarinistas, de un barco a otro. Durante estas operaciones se desprenderían grandes cantidades de la droga hacia el mar, según apunta la profesora de la Universidad de Sao Paulo Camila Nunes.
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