Con las universidades y los juzgados cerrados por vacaciones, la rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro, asegura asegura que estos días está recibiendo muestras de apoyo de la sociedad alicantina. En ese sentido, la máximo responsable de la entidad educativa se siente arropada porque «el debate estaba cerrado. La decisión se tomó ya en la medida hay alumnos matriculados del segundo curso».
Navarro ha reiterado que esperará a conocer el escrito de allanamiento del Consell antes de tomar ninguna posición y que, por supuesto, «hay que dejar que el juez decida y respetar la independencia de su decisión como siempre hemos hecho».
«El debate estaba cerrado. La decisión se tomó ya en la medida que hay alumnos matriculados»
Para la rectora, el grado de Medicina «suma» y no resta a nadie, como ha repetido en muchas ocasiones. Así, fue junto al resto del equipo de gobierno, crítica por la postura de la Universidad Miguel Hernándezque presentó el recurso contra la decisión de la Generalitat Valenciana que aprobó la creación del grado de Medicina en 2022. El TSJ de la Comunidad rechazó la petición de la Miguel Hernández de tomar medidas cautelares para que no comenzase el curso.
Por otro lado, el exconseller de Transparencia (2015-2019, primer gobierno del Botànic) y profesor de Derecho Constitucional en la UA, Manuel Alcaraz, insta al gobierno autonómico a recapacitar en su decisión de retirarse del contencioso para evitar futuros recursos de las partes «que no van a beneficiar a nadie y sobre todo a los alumnos». Alcaraz afirma que habrá sentencia porque la UA ya ha anunciado que se va a mantener en su posición. «No sé qué hará la Generalitat como (el fallo) sea favorable de la Universidad de Alicante. Será algo curioso de ver». El exconseller considera que es un hecho insólito que una institución se allane, es decir, se retire de un procedimiento abierto que fue interpuesto contra esa misma institución. «No puede invocar neutralidad entre sujetos, además públicos, pues las universidades son públicas. El argumento de la neutralidad es profundamente ridículo. No se sostiene jurídicamente en una institución de tipo democrático».
«Si la Universidad de Alicante no estuviera en el procedimiento judicial, este en la práctica concluiría. Al estar se entiende que está defendiendo un interés general porque cree que el que exista la Facultad de Medicina en la UA, con independencia de que siga la de la UMH, es bueno para la sociedad en su conjunto». Y así piensa que lo entendió el actual presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, al votar en favor de la Facultad de Medicina en Alicante cuando era concejal del ayuntamiento alicantino.
«El argumento de la neutralidad es profundamente ridículo. No se sostiene»
El profesor de Derecho Constitucional recuerda que «la universidad pública proporciona servicios a la sociedad, en este caso personal formado en Medicina. Habría que pedirle al Consell que recapacite y dado que por razones de calendario judicial todavía no ha podido presentar (el allanamiento) que no lo presente y que se evite el ridículo, y tener un problema enorme cuando seguro que va a haber recursos».
Alcaraz habla de motivación política y de la «apuesta del actual Consell por la enseñanza privada» frente a una decisión de apuesta por la educación pública.
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