«¿Quique, te lo crees ya o todavía no?», preguntaba Prensa Ibérica al valenciano Llopis justo antes de los Juegos en el CAR de Sant Cugat. «Sí, bueno, ya me lo voy creyendo, claro», respondía el atleta del Playas de Castellón mientras subía ligeramente la cabeza y sin perder una humildad que a veces cuesta entender.
Llopis es una de las grandes estrellas del atletismo español. El subcampeón de 110 metros vallas en los pasados Europeos de Roma ha llegado a París sin complejos y se ha clasificado por la puerta grande para una final carísima.
Los sorteos sin sentido que se están perpetrando en estos Juegos habían situado al valenciano en la misma serie de los dos primeros del ranking, el campeón mundial y segundo de siempre Grant Holloway y el actual campeón olímpico Hansle Parchment.
Con dos plazas por tiempo en cada una de las tres carreras más otras dos para los mejores tiempos, Llopis salió en segunda posición por detrás del estadounidense y supo mantener la frecuencia para evitar que la remontada del jamaicano lo descabalgase. En otra liga, Holloway se impuso con 12.98, seguido por el español con 13.17 y por Parchment con 13.19.
Su habitual flema y su calma la perdió en cuanto vio aparecer su nombre en la segunda posición. ¡Lo había conseguido! Quique Llopis ya tenía el diploma olímpico y ahora luchará en la final de igual a igual contra todos sus rivales a excepción de un Holloway intocable salvo que sufra algún percance.
No pudo acompañarlo a la última ronda de los Juegos el navarro Asier Martínez quien ha regresado esta temporada al máximo nivel después de un 2023 muy complicado. El medallista de bronce en los Mundiales de Eugene 2022 y campeón europeo en 2022 progresó muy bien en los últimos metros y fue quinto con 13.35.