La última entrevista de Bigote Arrocet en ‘De viernes’ sigue generando importantes reacciones en el universo Mediaset. El último en comentar la reaparición del cómico en el programa de Telecinco ha sido Jorge Javier, que le ha dedicado unas tajantes en la nueva entrada de su blog en la revista Lecturas: «Él, que presumía de caballero, debería declinar las proposiciones para hablar del clan. Su tiempo ya fue«.
«En vez de optar por una discreta y elegante despedida prefiere ser ese grano en el culo que no termina nunca de desaparecer. Claro que puede hablar. Pero teniendo en cuenta que a “Teresita” –como él llama a la Campos– le hubiera sentado como una patada en el estómago su continuada presencia en los platós para lucrarse hablando de sus hijas y su nieta, debería escoger el camino del silencio», ha continuado.
Previamente a estas palabras, el presentador de ‘El Diario de Jorge’ también ha señalado cómo María Teresa Campos cambió la imagen del cómico durante su relacción sentimental: «Antes de ennoviarse con Teresa, Edmundo era “Bigote” Arrocet y pertenecía a ese grupo de humoristas chuscos que animaban el ‘Un, dos, tres’ de Mayra Gómez Kemp. Teresa Campos le quita la caspa y por sus bemoles malagueños consigue que la gente se olvide del “Bigote” y le llame Edmundo».
«Una titánica proeza que no se ha alabado lo suficiente, creo yo. Teresa y Edmundo se convierten, contra todo pronóstico, en una de las parejas más rutilantes del solar patrio. Guapos, elegantes. Los saraos más rimbombantes se rifan su presencia. Junto a Teresa, Edmundo adquiere un estatus que no había olido en toda su vida. Hasta que llegó la ruptura y Arrocet, como buen hombre de su tiempo, le hace un ‘ghosting’ a Teresa que la deja tiritando», ha recordado el comunicador.
«Campos no llegó a recuperarse. Arrocet, poco consciente de sus limitadas posibilidades, pensó que seguiría siendo el que era junto a la estrella malagueña. Pero no. Volvió a ser aquel. El de antes. Más Bigote que nunca», ha sentenciado el humorista.