Paso a paso. El Hércules sigue firme en su preparación. Nada más lejos de las impresiones características de una pretemporada de sensaciones, pero con muchas conclusiones por sacar. Los alicantinos siguen mostrando una cara esperanzadora en muchos aspectos, pese a no ganar ninguno de ambos partidos. Las líneas maestras del capitán Torrecilla están más que claras: competitividad total.
El Hércules debutaba en el triangular, con gran presencia herculana en las gradas, ante el Albacete, con Alvarito como lateral diestro de nuevo o tres de los seis fichajes sobre el verde: Sotillos, Aranda y Soldevila. Los blanquiazules comenzaron dominadores sobre el verde. La línea ofensiva, que podría parecerse mucho a la que veamos al comienzo de competición, combinaba con espacios, pero en una salida de balón sobre pasados los primeros cinco minutos, César Moreno no se entendió con Josema y el cartagenero perdía el esférico ofreciendo en bandeja el tanto al delantero Alberto Quiles. No le perdió la cara al partido el equipo de Rubén Torrecilla, que vivió los primeros quince minutos en campo contrario, y con una banda izquierda formada por Javi Moreno, Retu y Aranda en ayudas haciendo daño. Los albaceteños creaban peligro en transiciones rápidas, y salían de la misma manera al contraataque por los costados. El paso de los minutos asentó aún más al Hércules en el verde, y los destellos de ese perfil zurdo seguían siendo el arma más peligrosa del ataque blanquiazul. En un partido sin apenas ocasiones claras, Agustín Coscia tuvo en sus botas una oportunidad para empatar el encuentro, pero minutos más tarde, un desajuste defensivo propició el segundo tanto del Albacete en botas de Marcos Moreno. El ariete rosarino, en la única acción peligrosa sin tanto, se plantó mano a mano ante Raúl Lizoain, que intervino para evitar el 2-1. Con ello, murió el segundo encuentro del torneo estival, quién ya decantó al Albacete como campeón.
Un cuarto de hora más tarde, y con siete cambios de nueva partida, comenzaban los últimos 45 minutos de la competición. Igualdad manifiesta en los primeros compases. Posesiones largas, balón parado y centros laterales. Nada más. La noche cayó totalmente en la Nueva Condomina mientras que el Real Murcia dominaba el juego. Una ocasión de David Vicente por los anfitriones y otra de Richie para los visitantes, activaron el ritmo de ambos combinados, pero los murcianistas seguían con las riendas tanto de las incursiones como de la posesión. Poco, o nada más, en el partido. Quince minutos de dominio estéril blanquiazul que daba por finalizada la novena edición del Trofeo Ciudad de Murcia en el Enrique Roca. Pese a la derrota, el Hércules estuvo mejor en el primero de los partidos que en este último. Pulgada a pulgada. Aún queda camino por recorrer para llegar a punto a una Primera Federación que comenzará en poco más de dos semanas.