¿Típica corrección veraniega o inicio de mercado bajista? Es la gran pregunta que se hacen los inversores tras la fortísima corrección que están registrando las bolsas en las primeras jornadas de agosto.
Desde JP Morgan afirman que «mantenemos la cautela con las acciones, esperando que llegue la fase de ‘lo malo es malo’, y las bolsas se debiliten, a medida que caen los rendimientos de los bonos» (algo que ya está ocurriendo en la actualidad tras los débiles datos publicados en Estados Unidos y la zona euro).
«En este contexto», precisan, «no se realizan operaciones de riesgo, ya que esto es lo opuesto a la recuperación», por lo que aconsejan refugiarse en «los valores puramente defensivos«.
Según su previsión, las bolsas europeas seguirán bajo presión debido a «la desaceleración de la actividad» que están mostrando los indicadores PMIs, y también por «menores resultados empresariales previstos, la caída en los rendimientos de los bonos» y el «elevado riesgo geopolítico«.
Por otra parte, argumentan que «el VIX (índice de volatilidad) no ha tenido una capitulación adecuada durante un tiempo y los diferenciales de crédito son extremadamente estrechos». En este sentido, añaden que «la Reserva Federal comenzará a relajar sus políticas, pero de manera más reactiva y como respuesta al debilitamiento del crecimiento, es decir, es probable que esté detrás de la curva; y esto podría no ser suficiente para impulsar un repunte» de las bolsas.
En su opinión, «hay que tener cautela» con las bolsas europeas, aunque añaden que «hacia finales de año se presentará una oportunidad para adoptar una actitud alcista«.
¿CAMBIO DE TENDENCIA O CORRECCIÓN NATURAL?
A la pregunta de si nos encontramos en un cambio de tendencia o en una corrección natural de los mercados, Javier Molina, analista senior de mercados para eToro, afirma que «mi escenario principal pasa por mantener la tendencia alcista principal dominante«.
En su opinión, «los niveles clave no se han roto y podríamos estar ante una corrección más o menos seria, pero no ante el inicio de un mercado bajista prolongado; y las caídas en los precios, aunque significativas, pueden estar reflejando un ajuste necesario tras un período de revalorización insostenible».
Así, considera que «una corrección de este tipo puede ser vista como una oportunidad para que el mercado respire y se estabilice. Esto no necesariamente implica un cambio de tendencia hacia un mercado bajista prolongado, sino más bien un ajuste a valoraciones más sostenibles y realistas. En este contexto, la volatilidad actual podría ser una fase transitoria antes de que los mercados encuentren un nuevo equilibrio«.
Por ello, indica que «mantener una porción de la cartera en efectivo podría proporcionar la flexibilidad necesaria para aprovechar futuras oportunidades de compra en medio de la volatilidad del mercado».
UN VERANO DE VOLATILIDAD
Pensando en el corto plazo, Chris Beauchamp, analista jefe de IG, afirma que «estos movimientos» tan volátiles de las bolsas «no se detienen de un día para otro y es probable que tengamos un verano con una alta volatilidad, sobre todo mientras esperamos los acontecimientos en Oriente Medio».
Por su parte, Stephen Innes, gestor de SPI Asset Management, afirma que «aunque el pánico de hoy puede ser el chiste de mañana, sin duda pone de relieve lo nerviosos que están los mercados ante cualquier rumor que surja en el frente de los datos económicos de Estados Unidos».
Desde Bankinter, sus estrategas comentan que «el nuevo escenario de recesión en Estados Unidos parece precipitado» y consideran que «todo apunta a una reacción exagerada en un entono de volúmenes bajos, tras unos meses muy buenos de bolsas».
No obstante, comentan que los mercados «se quedarán tocados, al menos hasta Jackson Hole (22/24 agosto), cuando veamos la reacción de la Fed a esta reciente batería de datos débiles».
Su «escenario más probable para la semana» es una «corrección severa hoy y poco a poco retorno de la calma, acabando con mejor tono«.
En su opinión, «tras un arranque convulso, estabilizarse y recuperar cierta calma sería un buen desenlace para la semana».
Para los expertos de Julius Baer, la previsión central «sigue siendo que el crecimiento de EEUU será más lento, pero sólido, durante la segunda mitad del año, con un riesgo limitado de recesión durante los próximos 12 meses».
«En otras palabras», concluyen, «la agresiva revalorización de los precios en los mercados de bonos y acciones debido al resurgimiento del debate sobre la recesión bien podrían ser exageradas«.