Calma tensa, espera interminable, alza de los precios del petróleo ante el miedo a las próximas horas y llamadas a la contención. Así se está viviendo esta semana, en las capitales de Oriente Próximo, la antesala al anunciado mil veces ataque que Irán y sus milicias aliadas supuestamente lanzarán contra Israel en las próximas horas o días.
Esta acción, de ocurrir, será a modo de represalia por el asesinato, la semana pasada en Teherán, de Ismail Haniya, líder de la milicia palestina de Hamás, y del número dos de Hizbulá en el Líbano, Fuad Shokur. Según dijo el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, Washington espera que el ataque iraní ocurra durante este martes o este miércoles.
“Las acciones criminales de Israel en Gaza y el asesinato de Haniya son claros ejemplos de las violaciones que cometen los sionistas de todas las regulaciones y leyes internacionales. Su audacia no quedará sin respuesta”, ha dicho este martes el recientemente elegido nuevo presidente iraní, Masud Pezeshkian, después de haberse reunido con el antiguo ministro de Defensa ruso y ahora secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Rusia, Serguéi Shoigu, de visita oficial en Teherán.
“Rusia es uno de los países que siempre ha estado del lado de la nación iraní durante los tiempos más difíciles”, ha continuado Pezeshkian: desde la invasión rusa de Ucrania en 2022, las relaciones entre Moscú y Teherán se han vuelto mucho más estrechas, con la venta de drones iranís a Rusia y de misiles balísticos rusos a Irán. Shoigu, este martes, ha asegurado que ambos países están preparando un nuevo acuerdo de cooperación en “diversas materias”.
Alerta máxima
Para el ataque contra Israel, según los expertos, Irán se apoyará en gran medida a las milicias del Eje de la Resistencia, un paraguas de grupos regionales aliados de Teherán. El Eje de la Resistencia está compuesto por los rebeldes hutís en Yemen, las Unidades de Movilización Popular (UMP) en Siria e Irak, Hamás y la Yihad Islámica en Palestina y Hizbulá en el Líbano.
Es, de hecho, esta última milicia la que se espera que lleve gran parte de la voz cantante en el ataque. “El gobierno está trabajando para asegurarse de que el asesinato en Beirut del número dos de Hizbulá no detona una guerra total en Oriente Próximo”, ha dicho este martes el ministro de Exteriores libanés, Abdalá Bou Habib, cuyo país está en alerta máxima.
La mayoría de vuelos internacionales hacia y desde Beirut han sido cancelados, y los países occidentales han pedido a todos sus ciudadanos que abandonen inmediatamente el Líbano ante el posible ataque de Israel una vez Irán y Hizbulá hayan atacado el Estado hebreo.
La milicia chií palestina, de hecho, ha atacado este martes por la mañana una base militar israelí en el norte del país mediterráneo. Israel no ha confirmado ni heridos ni muertos tras el bombardeo con morteros, que ha sido realizado a través de la frontera con el Líbano.