Un día para estar atentos a los Juegos Olímpicos, sí, pero también a Cataluña. El presidente del Parlamento catalán, Josep Rull, propone el jueves día 8, a las 10 de la mañana para la sesión de investidura de Salvador Illa. Ahora todo depende de Puigdemont.
El expresident, que quiere seguir siendo el perejil de todas las salsas, ha anunciado que volverá para la investidura de Illa y Junts avisa de que boicoteará la sesión si es detenido.
Pero ¿Pueden hacerlo? Boicotear la sesión, digo. Lo que si parece seguro es que Puigdemont esta vez sí va a volver tras siete años fugado y probablemente será detenido. La intención es que ese gesto, esa foto, la liará tan gorda en el Parlament que frustrará la investidura de Illa al menos esta semana.
Pero ¿Y si vuelve y da igual? ¿Y si no pasa nada? ¿Y si regresa para descubrir que es una figura amortizada? ¿Qué teme más Puigdemont ir a la cárcel o que su regreso transcurra sin pena ni gloria?
Y vamos a estar un día más muy pendientes de lo que pasa en Venezuela. Maduro, acorralado, aumenta la represión que quiere extender a cualquier forma de comunicación.
En su deriva contra la libertad ha atacado a TikTok, e Instagram a los que acusa de “multiplicadores del odio y el fascismo».
Y ahora le toca a WhastApp. Le hemos visto desinstalar esta aplicación en directo mientras proclama que liberará a Venezuela del golpe de Estado cibernético, fascista y criminal.
No hay nada que muestre con más claridad las costuras de un dictador, que su ataque a la libertad de expresión. Esta tarde volvemos a las calles de Venezuela para conocer como están viviendo los venezolanos la situación diez días después del pucherazo electoral.