Los logotipos son una parte esencial de las empresas. Gracias a ellos puedes reconocer modelos y coches de una manera rápida y visual. Además, sirven como herramienta para expresar los valores de la marca. Por ello, os traemos otras 5 historias interesantes de marcas icónicas.
Maserati: inspirados en el arte
Italia es un país que presume de muchas cosas, entre ellas la comida y el arte. Los hermanos Maserati empezaron preparando motores en el año 1914, pero más tarde comenzaron a construir ellos mismos los coches. Por ello, decidieron inspirarse en su propia casa y un monumento de la ciudad que les vio crecer.
De esta forma, la fuente de Neptuno en Bolonia les sirvió a los hermanos Maserati para incluir el tridente en su logotipo. Un símbolo ampliamente utilizado en diversas marcas y otros ámbitos, como en la bandera de Barbados.
Mazda: el dios detrás de la marca
Desde el principio Mazda no tuvo el distintivo tan reconocible de nuestros días. De hecho, desde 1920 ha cambiado bastante su logo, pero el actual tiene como significado al dios Mazda de la religión asiria. Esta misma deidad tenía de símbolo unas alas.
Así pues, la marca japonesa se inspiró en él para hacer su logotipo. Curiosamente, entre los años 1936 y 1959 la insignia de la marca eran una alas bien diferenciadas, ya que no es como ahora que el logo se puede ver como una M y una V que simboliza esas alas.
Subaru: las constelaciones de su lado
Otra marca japonesa ampliamente conocida que su nombre viene de la constelación de las Pléyades, un grupo de estrellas que han tenido grandes connotaciones en muchas culturas. Normalmente, se trata de un conjunto de estrellas que ha simbolizado guía y seguridad.
Por esta razón, Subaru se hizo con este nombre, ya que su marca históricamente ha significado protección. Además, las seis estrellas que incorpora el logo son también las empresas originales que unieron a la marca: química, automoción, materiales, servicios, tecnología e ingeniería.
Volkswagen: el coche del pueblo alemán
No es un misterio para nadie que Volkswagen significa en alemán “coche del pueblo”, pero la idea del logo es una leyenda o al menos está bastante extendida. Se dice que en el año 1939 la empresa realizó un certamen entre sus empleados para ver quien creaba el mejor logo.
De esta forma, Franz Reimspiess creó uno en el cual incluía las dos letras de la marca, la V y la W, dentro de una especie de engranaje con unas banderas. Con los años el logo se fue simplificando hasta lo que conocemos hoy en día.
Jaguar: la empresa que cambió por la política
La empresa durante muchos años utilizó las iniciales SS, que venían de la Swallow Sidecar Company. Como es lógico, durante la Segunda Guerra Mundial estas iniciales tenían una connotación altamente negativa por los Nazis.
Por ello, Bill Ranking, el cual era el responsable de publicidad, decidió retirar estas iniciales para conservar el jaguar de su modelo SS Jaguar. Con ello, hasta la actualidad a esta marca inglesa se le ha conocido con el característico animal.