Aislado por primera vez en 2004, el grafeno se convirtió desde entonces en un material «maravilloso» con propiedades que lo hacen extremadamente útil en numerosas aplicaciones. Un equipo de científicos chinos confirmó recientemente que el grafeno también se encuentra en forma de «copos» en la Luna, al analizar un trozo de las muestras de suelo lunar traídas en 2020 a la Tierra por la sonda Chang’e 5. Los hallazgos podrían tener implicaciones para nuestra comprensión de cómo se formó la Luna y hacer viables nuevos métodos para la fabricación de grafeno.
En junio pasado, la Academia China de Ciencias (CAS) informó que un equipo de investigadores de ese país había confirmado la presencia de grafeno en parte de las muestras lunares obtenidas por la sonda Chang’e 5. En un estudio publicado en la revista National Science Review se detalló también el descubrimiento: ahora, nuevos análisis muestran su importancia en cuanto a nuestra comprensión sobre el origen del satélite y con respecto a métodos innovadores para fabricar grafeno.
Nuevas técnicas para producir grafeno
De acuerdo a un artículo publicado en Universe Today, los datos obtenidos indican que podrían existir grandes cantidades de este supermaterial en la superficie lunar. El grafeno, formado naturalmente y dispuesto en una estructura especial de capas delgadas y “copos” en la Luna, podría derivar en nuevos métodos para su fabricación en la Tierra, con aplicaciones en el campo de la electrónica, el almacenamiento de energía, la construcción y el desarrollo de nuevos supermateriales. También podría resultar útil para futuras misiones espaciales, que crearán infraestructura permanente en la superficie lunar.
En líneas generales, el grafeno es una sustancia compuesta por carbono puro, con átomos organizados en un patrón regular hexagonal, en una forma similar al grafito. Se trata de un material casi transparente aislado por primera vez en 2004 y con una gran cantidad de propiedades: su resistencia y los excelentes indicadores que obtiene en distintos parámetros lo han transformado en un “material estrella” en las últimas décadas, con aplicaciones de todo tipo en numerosas industrias, incluyendo la espacial.
Los investigadores concluyeron que la formación catalizada por minerales de grafeno natural en la Luna arroja luz sobre el desarrollo de técnicas de síntesis escalables de bajo coste, que derivarían en la producción de grafeno de alta calidad. Por lo tanto, los especialistas concluyen que se puede promover un nuevo programa de exploración lunar destinado a estimar las reservas reales de grafeno, y se pueden esperar importantes avances futuros sobre el progreso de nuevas técnicas de producción de grafeno en nuestro planeta.
El grafeno y el origen de la Luna
Al mismo tiempo, la detección de diferentes variedades de grafeno alrededor de estrellas viejas sugiere que estas moléculas y otras formas alotrópicas de carbono pueden estar muy extendidas en el espacio interestelar. En consecuencia, como hasta el momento se piensa que la Luna se formó como el subproducto de un enorme impacto entre un cuerpo del tamaño de Marte (Theia) y la Tierra hace aproximadamente 4.4 mil millones de años, los científicos sostienen que los elementos hallados en el satélite, como en este caso el grafeno, podrían haber llegado a partir de este impacto o mediante la colisión de meteoritos sobre la superficie lunar.
Como indica una nota de prensa, el grafeno hallado por los científicos chinos revela una estructura típica de carbono natural en la Luna, y se ha propuesto un mecanismo de formación en torno a antigua actividad volcánica en nuestro único satélite natural. Este hallazgo puede reinventar la comprensión actual sobre los componentes químicos, los episodios geográficos y la historia de la Luna.
