Lo del griego Miltiadis Tentoglou y la longitud y empieza a ser como cuando Usain Bolt corría los 200 metros. Además, esta vez no lo ha dejado todo para la sexta ronda y en la segunda se ha ido a 8,48, sentenciando su segundo oro olímpico seguido en una jornada vespertina del martes en la que ha brillado con luz propia Irene Sánchez-Escribano en un abarrotado Stade de France en el que ha vuelto a morder el polvo en 1.500 el noruego Jakob Inbegrigtsen.
Desde que se proclamó campeón de Europa con 20 años en Berlín’18, el griego suma ya dos títulos olímpicos, un oro y una plata mundiales al aire libre, dos oros universales bajo techo y tres oros continentales al aire libre y en pista cubierta.
No falla el de Tesalónica y lo mejor es la sensación de control y de superioridad que transmite en cada actuación. Además, acaba de entrar en la historia de los Juegos al convertirse en el segundo atleta masculino con más de un título en salto de longitud, aunque aún está lejos de los cuatro seguidos del ‘Hijo del Viento’ Carl Lewis en 1984, 1988, 1992 y 1996).
La plata con 8,36 fue para el jamaicano Wayne Pinnock y el bronce con 8,34 para el italiano Mattia Furlani, un talento de tan solo 19 años llamado a ser el futuro de la especialidad sin olvidar que el griego está en el mejor momento de su carrera.
Yavi… y Sánchez-Escribano
Pero vayamos con la final de 3.000 metros obstáculos con Sánchez-Escribano como una de las protagonistas con un sensacional 9:10.43 que la sitúan segunda de todos los tiempos muy cerca de los 9:09.39 que posee desde 1995 como récord de España la palentina Marta Domínguez. ¡Lo que querrían los verdaderos amantes del atletismo que esa marca hubiese ‘desaparecido’!
Por delante la batalla fue cruenta entre la bahreiní de origen keniano Winfred Mutile Yavi y la keniana Faith Cherotich mientras se despedía de sus opciones la ‘recordwoman’ mundial también keniana Beatrice Chepkoech. Por detrás, la francesa Alice Finot remontaba hacia la historia y la graduada en Medicina toledana seguía soñando despierta.
La vigente campeona mundial Yavi se impuso con 8:52.76 (récord olímpico), la ugandesa Peruth Chemutai batió el récord nacional con 8:53.34, la keniana Faith Cherotich fue bronce (8:55.15) y la Finot se convirtió en la primera europea que baja de los nueve minutos (8:58.67). Por detrás, Sánchez-Escribano llegaba undécima con unos magistrales 9:10.43. ¡Sensacional su actuación en París con dos marcas personales!
Otras dos campeonas
Tras dar la campanada en 100 metros, la santaluciense Julien Alfred se quedó a un paso del doblete, porque a su lado estaba Gabby Thomas. Mucho más concentrada que su familia (más perdidos que un burro en un garaje en las inmediaciones del estadio), la estadounidense reinó en el doble hectómetro con 21.83, la caribeña se colgó la plata con 22.08 y otra norteamericana como Brittany Brown completó el podio con 22.20.
Para terminar con las finales, la canadiense Camryn Rogers se consolida en lanzamiento de martillo un año después de proclamarse campeona universal y ya es también la reina olímpica con 76,97, seguida por la estadounidense Echikunwoke (75,48) y por la china Zhao (74,27), quien apeó del podio a la leyenda polaca Anita Wlodarczyk por cuatro centímetros.
McLaughlin vs. Bol
Otro plato fuerte eran las semifinales femeninas de los 400 metros con el aperitivo de uno de los duelos atléticos más esperados en los Juegos con la ‘recordwoman’ universal Sydney McLaughlin y con la poseedora del récord europeo Femke Bol tras su increíble remontada hacia el oro en el 4×400 mixto.
La estadounidense ofreció una imagen imperial en la segunda serie, dejándose ir en la recta para detener el crono en 52.13, a más de segundo y medio de su plusmarca universal (50.47). Corriendo como el que sale a hacer ‘footing’, la neerlandesa ganó su serie con 52.56 y la batalla ya está servida. Por cierto, en dos de las tres semifinales se habría clasificado la ausente catalana Sara Gallego con su récord español (53.34).
También está listo el duelo en la final de 400 lisos entre el ‘recordman’ europeo británico Matthew Hudson-Smith (44.07 en semifinales tras trotar durante 80 metros) y el estadounidense Quincy Hall (43.95), sin olvidar al granadino Kirani James con medallas en los tres últimos Juegos (43.78), al zambiano Samukonga (43.81) y a otro estadounidense, Michael Norman (44.26).