Le sigue saliendo recta la receta a Iván Ania en su Córdoba CF, pese a los múltiples matices y alguna de las dolencias detectadas a lo largo de la pretemporada, sobre todo en la parcela ofensiva. Si bien el conjunto califa tan solo ha conseguido anotar un tanto en lo que va de preparatoria, tampoco ha concedido más de uno ni ninguna derrota, ni siquiera en su visita al Recreativo de Huelva con motivo de la 55 edición del Trofeo Colombino, del que escapó con la conquista de su primera Calabera de Plata tras la tanda de penaltis (3-4) y una amalgama de sensaciones sobre las que seguir creciendo. «Haber conseguido este trofeo tan importante, en el día de nuestro 70 aniversario, siempre es positivo. Los equipos crecen mejor a partir de las victorias», señaló el propio técnico tras la pugna.
Lectura «positiva»
En la misma línea de otros pleitos, el cruce amistoso con el Decano se cerró con un balance beneficioso para el preparador, que elogió la entrega de su bloque más allá de la falta de puntería, también recalcando el valor de sacar otro triunfo en estas fechas. «Lo que menos importa ahora son los resultados. Los equipos crecen mejor a partir de las victorias y, a pesar de que hay cosas en las que tenemos que mejorar, aspectos en los que tenemos que mejorar, tanto defensivos como ofensivos, creo que se vieron también cosas positivas», manifestó.
El «crecimiento», del mismo modo, fue uno de los ejes en el análisis del asturiano, satisfecho tras añadir otra muesca más al casillero de imbatibilidad de la presente puesta a punto. También tuvo tiempo para alinear por primera vez a su último refuerzo, Carlos Isaac, al igual que para dar confianza a Ramón Vila durante todo el encuentro bajo palos e incluso explotar las virtudes de varios de los talentos del filial reclutados, como Álvaro Vázquez, Mario Peregrina o Antonio Molina. «El crecimiento a partir de la victoria es mucho más fácil, que no desde la derrota», insistió una última vez.