El lunes, un alto funcionario de seguridad ruso llegó a Teherán para reunirse con importantes autoridades iraníes mientras el país se prepara para una posible represalia contra Israel. Esta acción se debe al asesinato del líder político de Hamás en territorio iraní la semana pasada, un acto que ha amenazado con provocar un conflicto regional.
Sergei K. Shoigu, el funcionario ruso, sostuvo reuniones con el nuevo presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, así como con el comandante de las fuerzas armadas iraníes, el general de brigada Mohammad Bagheri, quien está al frente de la planificación de las represalias militares contra Israel.
Shoigu, exministro de Defensa y aliado cercano del presidente Vladimir V. Putin, también se encontró con el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán. Esta visita resalta la sólida alianza entre Irán y Rusia, fortalecida desde el inicio de la guerra en Ucrania en 2022. Irán ha suministrado drones militares a Rusia, y ambos países han firmado recientemente un acuerdo para ampliar su cooperación en ámbitos militar y de inteligencia.
Los medios de comunicación iraníes reportaron que Irán ha solicitado a Rusia sistemas avanzados de defensa aérea en preparación para una posible guerra con Israel. Dos funcionarios iraníes, uno de ellos perteneciente al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, confirmaron la solicitud y señalaron que Rusia ya ha comenzado a entregar radares y equipos de defensa aérea. Estos funcionarios hablaron bajo condición de anonimato, ya que no están autorizados a comentar públicamente sobre la ayuda militar.
Tras la muerte del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en una explosión en su residencia temporal en Irán, mientras asistía a la toma de posesión del nuevo presidente, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, ordenó una represalia directa contra Israel. Funcionarios de Estados Unidos e Israel han expresado que esperan una respuesta amplia y coordinada de Irán y sus grupos aliados en la región, conocidos como el «eje de la resistencia», que incluye a Hezbolá en el Líbano y a los hutíes en Yemen.
La televisión estatal iraní transmitió imágenes de Shoigu y el general Bagheri saludándose y participando en una reunión junto a otros miembros de la delegación rusa y funcionarios militares iraníes. «Estamos dispuestos a cooperar plenamente con Irán en cuestiones regionales», declaró Shoigu, según los medios estatales iraníes.
Por su parte, el general Bagheri calificó la relación entre ambos países como «profunda, de largo plazo y estratégica», destacando que esta solo se fortalecerá bajo el nuevo gobierno iraní, según reportes de medios iraníes.
A pesar de los lazos económicos y culturales de Rusia con Israel, los analistas sugieren que Rusia podría verse obligada a satisfacer las demandas de Irán, dada su dependencia de los drones iraníes en la guerra en Ucrania.
«Si los iraníes solicitan defensas aéreas a los rusos, están utilizando sus fichas», comentó Colin P. Clarke, director de políticas e investigación del Soufan Group. «La cuestión es cómo pueden los rusos apaciguar a Teherán sin dañar su relación con Israel».
