Casi tres décadas. O lo que es lo mismo, seis ediciones sin catar un oro en disciplinas en las que, paradójicamente, España más ha destacado históricamente, aquellas que implican a equipos. Siempre responden, casi siempre están en la pelea por las medallas y suelen recolectar un buen botín cada cita olímpica, pero la realidad es que llevan mucho tiempo sin ganar. Tanto que ya casi parece una maldición.
Para ver a un equipo español subirse a lo más alto del podio olímpico hay que remontarse 28 años atrás. Fue la selección masculina de waterpolo la última, en su caso en los Juegos de Atlanta 1996. Desde entonces, muchas medallas, pero también muchas finales perdidas, hasta diez, en las siete citas olímpicas siguientes, París 2024 incluída. La última, la cosechada por el equipo femenino de baloncesto 3×3 este lunes, que acarició el oro, pero se saldó con una histórica e inesperada plata colgada al cuello.
El histórico equipo de waterpolo que lideró Manel Estiarte se quitó la espina de la final perdida en los Juegos de Barcelona cuatro años después en Atlanta, derrotando a Croacia en 1996, pero sin saberlo dio inicio a una racha negativa que sigue vigente a día de hoy y a la que los equipos españoles en liza pretenden dar fin en la segunda semana de los Juegos de París.
En aquellos Juegos de Atlanta, de hecho, empezó la maldición con la derrota del equipo masculino de hockey, que perdió con Holanda por 3-1. La siguiente llegó en Sidney 2000, cuando la selección masculina de fútbol, en la que estaba un jovencísimo Xavi Hernández, cayó en una dramática final que se resolvió en los penaltis ante Camerún.
De las históricas finales de baloncesto a las tres de fútbol
En Atenas 2004 ningún equipo alcanzó las finales. Hubo que esperar a Pekín 2008 para que otros dos equipos alcanzaran la última ronda: la selección masculina de hockey cayó ante Alemania (1-0) y la de baloncesto claudicó en una final histórica ante los Estados Unidos (118-107), en la que acarició la hazaña y llevó al límite al ‘Dream Team’ de Kobe Bryant y Lebron James. Una historia que se repitió en Londres cuatro años después, donde se repitió final y España volvió a acariciar la gesta ante el ‘Team USA’ en la gran final, cayendo en un último cuarto para el recuerdo (107-100).
No fue la única final por equipos perdida en 2012, ya que el equipo femenino de waterpolo claudicó ante Estados Unidos (8-5). Cuatro años después, en Río, de nuevo el baloncesto, aunque en este caso la selección femenina, que también chocó contra Estados Unidos (101-72), yéndose de Brasil con una histórica medalla de plata. Cinco años y una pandemia después, en Tokyo 2020, el fútbol masculino volvió a quedarse a las puertas del oro, cayendo ante Brasil en la prórroga (2-1), y el waterpolo femenino se colgó la plata tras caer ante Estados Unidos (14-5).
Grandes opciones en París
Una racha que se alarga demasiado, pero que en París tiene grandes opciones de llegar a su fin. El equipo masculino de fútbol luchará por subirse a lo más alto del podio una vez más y conseguir su segundo oro en la disciplina, tras el de Barcelona 1992. Por su parte, la selección femenina, vigente campeona del mundo, buscará este martes ante Brasil el pase a la final e intentar firmar un doblete nunca visto en fútbol.
Además, se mantienen intactas las opciones en hockey sobre césped, donde la selección masculina está en semis tras cargarse a Bégica, vigentes campeona olímpica, y buscará una plaza en la final este martes ante Holanda, y en waterpolo, donde ambas selecciones están entre las favoritas y ya están en cuartos de final. Por su parte, la selección femenina de baloncesto hará lo propio este miércoles contra Bélgica y la selección masculina de balonmano contra Egipto, ambas también en cuartos de final.