ADN Sindical Seguridad y Servicios de Cataluña, el sindicato profesional mayoritario dentro del sector de la seguridad integral en Cataluña, ha cerrado un acuerdo de colaboración con Club Desokupa para instruir en defensa personal a sus afiliados.
Así lo ha anunciado el sindicato a través de su perfil en la red social X este martes, en la que ha justificado la decisión «por la calidad de los formadores y la necesidad de formar a los compañeros de seguridad ante el aumento de violencia en Barcelona».
COMUNICACIÓN 📣: @AdnCataluna sindicato profesional mayoritario Seguridad Integral en Cataluña, hemos cerrado un acuerdo de colaboración con #ClubDesokupa @daniesdsk por la calidad de formadores y la necesidad de formar a los compañeros #Seguridad ante el gran aumento de… pic.twitter.com/YmZGyAlNAA
— AdnSindicalSeguridadCataluña (@AdnCataluna) August 6, 2024
El sindicato, que asegura que «en breve» formalizará este acuerdo por escrito, sigue la misma línea del Sindicato Unificado de Policía (SUP), que firmó un acuerdo con la organización Desokupa para instruir en defensa personal a 30.000 agentes de Policía.
«Nosotros hemos dicho en reiteradas ocasiones que necesitamos formación ante la violencia que nos estamos encontrando en la calle y en los transportes públicos y Dani Esteve (dueño de Desokupa) ha traído a voluntarios expertos», ha expresado el portavoz de ADN Sindical Seguridad y Servicios de Cataluña, Sergio Sánchez, a preguntas de Europa Press.
Sánchez añade que, «ante la pasividad del Gobierno y de las Administraciones Públicas» han cerrado un acuerdo del que podrán beneficiarse sus 1.200 afiliados y, en sus palabras, hasta 10.000 trabajadores, entre escoltas, controladores de acceso y demás personal vinculado a la seguridad privada.
Los vínculos entre Desokupa y la ultraderecha
Desokupa, una empresa española fundada en 2016, se ha convertido en un nombre conocido en el ámbito de los desalojos extrajudiciales. Su notoriedad no solo se debe a sus métodos expeditivos, sino también a sus vínculos con la ultraderecha, lo que ha generado controversia y debate en la sociedad española.
La empresa, dirigida por Daniel Esteve, un ex portero de discoteca y boxeador profesional, se presenta como una solución rápida y efectiva contra la ocupación ilegal de propiedades. Sin embargo, su discurso y acciones han levantado sospechas sobre su orientación ideológica. En varias ocasiones, Desokupa ha sido acusada de utilizar métodos coercitivos y violentos para desalojar a los ocupantes, lo que ha llevado a múltiples denuncias y condenas judiciales.
Uno de los aspectos más controvertidos de Desokupa es su relación con la ultraderecha. Esteve y su equipo han sido vistos en eventos y manifestaciones organizadas por grupos de extrema derecha, y su retórica en redes sociales a menudo refleja una postura ideológica alineada con estos movimientos. Además, la empresa ha recibido apoyo explícito de figuras políticas y mediáticas vinculadas a la ultraderecha, lo que refuerza la percepción de que Desokupa no es solo una empresa de desalojos, sino también un actor político con una agenda específica.
El caso de Majadahonda en abril de 2023 es un ejemplo ilustrativo de la controversia que rodea a Desokupa. Durante un intento de desalojo en este municipio, conocido por ser uno de los más ricos de España, se produjeron enfrentamientos violentos entre los ocupantes y los empleados de Desokupa. Los ocupantes acusaron a la empresa de utilizar tácticas intimidatorias y violentas, incluyendo el uso de perros y armas blancas. Este incidente no solo puso en evidencia los métodos cuestionables de Desokupa, sino también su capacidad para generar conflictos sociales significativos.
La conexión entre Desokupa y la ultraderecha también se manifiesta en su estrategia de comunicación. La empresa utiliza las redes sociales para difundir su mensaje y ganar apoyo, a menudo empleando un lenguaje que resuena con los sentimientos de inseguridad y frustración de ciertos sectores de la población. Esta estrategia ha sido efectiva para movilizar a simpatizantes y clientes, pero también ha atraído críticas por fomentar la polarización y el odio.