Esta semana comienzan los primeros movimientos en el Parlament de Cataluña para investir a Salvador Illa como president de la Generalitat. Pero en Madrid, en la sede de los socialistas nacionales, parece estar todo en silencio o, como poco, sumido en la prudencia. Nadie quiere dificultar la resolución que se espera del acuerdo entre el PSC y ERC, sin embargo, tampoco quieren dejar margen a las críticas del Partido Popular.

Así, desde el cuartel general del PSOE y desde La Moncloa se esfuerzan en defender que la financiación singular pactada con los nacionalistas -el punto que más conflicto está generando- va a beneficiar a todas las comunidades autónomas con «más dinero» mientras acusan a los populares de ejecutar recortes para luego pedir más recursos al Estado.


El PSOE promete «más dinero»

Para el Gobierno nacional, especialmente en el lado socialista de Moncloa, consideran la inminente investidura de Illa como un «punto de inflexión» para la investidura. Pero esto mientras llega, la estrategia está siendo no hacer mucho ruido con mensajes que puedan entorpecer el acuerdo ya firmado entre el PSC y ERC.

Lo que sí están haciendo al mismo tiempo es contrarrestar las críticas y los ataques que el Partido Popular está dirigiendo contra el Ejecutivo por la financiación singular para Cataluña que se ha pactado. En concreto, defienden un nuevo modelo de financiación autonómica por el que habrá «más dinero» para todas las autonomías, mientras sacan pecho de los avances económicos.

Los dirigentes socialistas acusan a los populares de ser «hipócritas» por estar cuestionando el pacto fiscal alcanzado con ERC, que estos a su vez tildan de «chantaje» o de «cesión» por parte de los de Pedro Sánchez en beneficio de los independentistas. También han vuelto a recuperar el mensaje y el mal augurio de que se va a romper la unidad de España.

La ministra portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, ha destacado que España goza de buena posición «en el pódium» en economía y empleo. Así lo ha dicho desde París, donde se encuentra como parte de la delegación españolaa en los Juegos Olímpicos, desde donde ha acusado al PP de ser una formación «irresponsable».

«España está en el pódium de la economía, del crecimiento y del empleo y frente a esta realidad tenemos la realidad paralela del PP. Los auténticos campeones de la nada: Oro en ruido, plata en mentira y bronce en irresponsabilidad«, ha sostenido, en línea con las palabras que lanzó Sánchez en su balance del curso político de la pasada semana.

Imagen de una marquesina de la Puerta de Alcalá de Madrid en un día de calor. EP


El PP apela a los socialistas críticos

Y frente a esto, los populares insisten en acusar al presidente de sucumbir a lo que sea para continuar en la bancada del Gobierno. Una de las que lo ha hecho ha sido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha reaparecido tras unos días de vacaciones para decir que Cataluña está «okupada«.

En una entrevista con la cadena COPE, la lideresa lanzó un mensaje a los barones socialistas, a los que les ha preguntado este lunes si van a quedarse «ahí sentaditos, mirando para otro lado, siendo desleales a España entera, mientras el presidente del Gobierno da patadas hacia delante para esconder todo lo que tienen en La Moncloa y retorcer la Constitución».

Esta parece ser precisamente la estrategia que han marcado en Génova. Y es que en las últimas comparecencias o mensajes lanzados por los populares, estos han instado a los barones del PSOE que se han mostrado críticos sobre el «concierto económico solidario» para Cataluña que se rebelen y dejen de ser «cómplices» de Sánchez. Una nueva llamada al transfugismo. 

Por su parte, la portavoz del PP en Bruselas, Dolors Montserrat, ha sostenido que el pacto fiscal es un «cheque millonario» que va a servir «para crear un aparato de Estado catalán y no para mejorar los servicios públicos». De hecho, ha manifestado que Sánchez se comporta de manera «corrupta» con los «recursos de la sanidad, la educación y las políticas sociales de todos para entregárselos al independentismo».

De hecho, aseguran que el liderazgo de Illa en el Parlament va a suponer una continuación del procès o que incluso este va a tener la agenda más independentista. Así, también pidió a los dirigentes socialista contrarios que «pasen a la acción y eviten este atropello a la Constitución y a la igualdad» . «Si no lo hacen, serán cómplices y responsables de la traición a la solidaridad entre españoles», ha dicho este lunes.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García. EP


Unos populares «hipócritas»

Pero en el PSOE insisten en defender el nuevo modelo de financiación aseguran que va a permitir poner en marcha más capacidad y «más dinero» para todas las regiones, en contra de las políticas llevadas a cabo por los populares en sus gobiernos. Tanto es así que les acusan de «hipócritas» por cargar contra este sistema mientras ellos mismos cedieron gestión y recaudación de impuestos a Cataluña.

«Ninguna lección ni sobre el modelo de Estado ni sobre el sistema de financiación», aseguran fuentes socialistas, quienes también critican que el PP baje los impuestos a los ricos, recaudando menos para recortar en sanidad o educación pública, mientras luego «piden más recursos al Estado». 

En cuanto a las llamadas a la rebelión que los populares realizan a los barones socialistas críticos, como Page o Lambán, el PSOE contrapone esto a las polémicas decisiones de los populares en las últimas votaciones relacionadas con los presupuestos y que les podría haber beneficiado.

«Callaron y no dijeron ni una sola palabra cuando el grupo popular en el Congreso votó hace pocas semanas contra la senda de estabilidad de los presupuestos del Estado, lo que significa unos 6.000 millones menos para la sanidad y la educación de las autonomías y 4.500 millones menos para los ayuntamientos en los próximos dos años», han trasladado.

 

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