«El oro ha sido volátil en los últimos días debido a la alta liquidez del metal amarillo. Las llamadas de margen en otras clases de activos probablemente resultaron en que se vendieran algunas tenencias de oro para cubrir las pérdidas en otras posiciones», explica Giovanni Staunovo, analista de USB.

«Mantenemos nuestra perspectiva positiva para el oro, apuntando a un precio de 2.600 dólares para fin de año. El próximo movimiento al alza del oro llegará cuando la Fed comience su ciclo de recortes de tipos», añade.

Y es que, cabe recordar, que el metal precioso es considerado el activo refugio por excelencia ante incertidumbres geopolíticas o económicas.

En este sentido, el aumento de la tensión en Oriente Medio y la posibilidad de un ataque de Irán a Israel, ha elevado el atractivo del oro.

«La escalada del conflicto en Oriente Medio en varios frentes es uno de los factores más importantes que podrían preservar las ganancias del oro, mientras se espera la respuesta de Irán a Israel«, indica Samer Hasn, analista de mercado sénior de XS.com.

Asimismo, el experto subraya que «Irán está acumulando su fuerza de misiles y realizando ejercicios de preparación para la respuesta prevista, en la que podrían participar sus aliados. Mientras que el ataque simultáneo de Irán y sus aliados abrumaría las defensas israelíes, lo que a su vez podría conducir a una mayor escalada en la guerra regional. Todo esto ocurre mientras la vía negociadora se encuentra estancada tras el asesinato del negociador jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, en medio de la dilación israelí en un intento de prolongar la guerra de Gaza».

Por otro lado, desde XS.com comentan que la caída de los rendimientos de los bonos puede no ayudar al oro a cosechar ganancias, ya que Wall Street puede cambiar su atención a los instrumentos de renta fija para aprovechar los rendimientos que podrían caer aún más con el esperado gran recorte de tasas este año. «Los mercados de bonos también se están beneficiando al mismo tiempo de un apetito por el riesgo más débil en los mercados de acciones», concluye Hasn.

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